Compara cifras de este año con las del 2019 para no aumentar los trenes
02 nov 2021 . Actualizado a las 19:12 h.Si los servicios ferroviarios que tenía la provincia de Lugo antes de la pandemia eran escasos por la falta de tiempos competitivos frente al bus o el coche particular, la llegada del covid ha supuesto un retroceso con la pérdida de frecuencias y, por las respuestas oficiales que ofrece Renfe, parece que va a seguir siendo así, a la espera de los cambios que se prevén el próximo año con la llegada del AVE a Ourense. Aun así, cuando la alta velocidad entre en Galicia, la línea Lugo-Monforte estará cerrada al menos tres meses por las obras de modernización que acometerá ADIF.
Los senadores del Partido Popular por Lugo (José Manuel Barreiro, Roza Arza y Manuel Varela) habían formulado una pregunta al Gobierno sobre la discriminación que suponía que los universitarios del campus lucense no tuviesen el refuerzo de trenes (unas 3.000 plazas durante el curso) que sí disfrutan los jóvenes del eje atlántico.
La respuesta de Renfe a los senadores lugueses deja claro que los actuales servicios que ofrece en Lugo llegan de sobra y utiliza el argumento de la ocupación de plazas comparando datos de enero a septiembre de este año (cuando se llegaron a producir hasta tres olas diferentes de covid) con el mismo período del 2019.
La provincia cuenta en la actualidad con 98 servicios semanales de media distancia. Dice Renfe que los viajeros de la línea A Coruña-Lugo-Monforte, entre enero y septiembre, fueron un 30 % menos que en el mismo período del 2019, mientras que el aprovechamiento de estos trenes en el mismo período «fue de tan solo el 10 %, por debajo del registrado en 2019». Y el otro ejemplo que utiliza es la línea Vigo-Ourense-Ponferrada (que solo da servicio a Monforte), para indicar que los viajeros cayeron un 59 % y el aprovechamiento de los trenes fue un 8 % inferior.
De esta forma, comparando cifras de meses con olas de covid en activo y restricciones frente a las condiciones de normalidad del 2019, Renfe concluye: «Si en estos momentos la demanda de estos servicios fuera superior, estos trenes deberían mostrar un aprovechamiento equivalente o superior al de 2019, teniendo en cuenta que hay menos servicios. Por tanto, los datos muestran que la oferta programada es adecuada para atender la demanda de movilidad que se registra en estos momentos en las señaladas relaciones».
Detrás de este mantra que lleva meses exponiendo Renfe se encuentra, como reconoció el propio presidente de la empresa ferroviaria esta semana en el Congreso, el problema de la falta de maquinistas ante el incremento de las prejubilaciones. En esa comparecencia el diputado del PP Andrés Lorite dejó una frase que sirve para el momento actual pero que también se ha repetido durante años por diferentes actores políticos, sociales y económicos de la provincia de Lugo: «Si no hay oferta, no puede haber demanda».