Técnicos de Medio Ambiente retiraron doce ejemplares de una laguna junto al Cabe
10 sep 2022 . Actualizado a las 11:45 h.La laguna de A Pinguela forma parte del área donde se está ejecutando un proyecto de reforma de las márgenes y el cauce del río Cabe, en Monforte. Este cuerpo de agua presenta la peculiaridad de albergar desde hace años una importante colonia de tortugas de Florida. En los últimos días, técnicos del Servizo de Patrimonio Natural —dependiente de la Consellería de Medio Ambiente— colocaron en la laguna unas trampas para capturar tortugas dentro de una campaña de erradicación de esta especie exótica invasora. Desde el referido departamento señalan que la actuación está teniendo «resultados moi esperanzadores», ya que hasta ahora se han podido retirar de las aguas doce ejemplares de tortuga.
Las trampas utilizadas en esta intervención son del tipo conocido como plataformas de soleamiento. Consisten en unas estructuras flotantes de forma cuadrada y dotadas de rampas basculantes, a las que las tortugas se suben para tomar el sol, de la misma forma que lo hacen habitualmente sobre piedras y troncos. Al hacerlo, caen el interior de una bolsa de red, con lo que son capturadas sin sufrir ningún daño.
Avistamientos frecuentes
La presencia de las tortugas de Florida en esta laguna ha sido observada repetidas veces por Jesús Rodríguez Montero, un fotógrafo aficionado de Monforte que a menudo toma imágenes de la fauna del Cabe utilizando una tienda de campaña de camuflaje. «Alguna vez conté hasta catorce ejemplares en la laguna en un solo día», explica. No es este el único lugar donde pudo avistar estos animales, ya que también ha visto algunos ejemplares en otras partes del tramo urbano del río, a la altura del club fluvial y más arriba.
Los responsables del Servizo de Patrimonio Natural no han precisado a qué especies pertenecen las tortugas capturadas en la laguna de A Pinguela. Pero Rodríguez Montero cree que en el Cabe está presentes dos subespecies diferentes, que probablemente son la llamada tortuga de orejas rojas (Trachemys scripta elegans) y la tortuga de orejas amarillas (Trachemys scripta scripta). Ambas variedades fueron muy demandadas hace años en las tiendas de mascotas y muchos ejemplares acabaron siendo liberados en el medio natural por sus dueños, de forma deliberada o accidental, hasta convertirse en un serio problema ambiental, como ocurre con muchas otras especies invasoras. Las tortugas de Florida depredan diferentes especies de animales acuáticos —como anfibios, mejillones de río y alevines de peces— y también de plantas, por lo que causan un importante daño ecológico.
Intentos anteriores
Hace ya doce años, en el 2010, la Protectora de Animales Exóticos de Galicia intentó localizar y capturar ejemplares asilvestrados de tortuga de Florida en los municipios de Monforte y Quiroga. Aquella tentativa, como se puede ver ahora, no impidió que estos animales siguiesen proliferando en el Cabe..
Una especie que está prohibido soltar y también dar en adopción
La Consellería de Medio Ambiente no ha especificado lo que se hará con las tortugas capturadas en Monforte. La veterinaria lucense Sabela Fonseca, presidenta de la Asociación Galega de Animais Exóticos, cree que seguramente serán sacrificadas. «En la provincia no hay un centro específico para acoger animales exóticos, de manera que lo más probable es que las sacrifiquen», explica. «En el centro de recuperación de fauna salvaje de O Veral tenían un estanque, pero es de tamaño limitado, y tampoco tiene sentido llevar tortugas de Florida a ese lugar, que es para acoger fauna autóctona», agrega.
Fonseca recuerda que la suelta de estos animales en el medio natural «no solo es un atentado medioambiental, sino también un delito». Dada su condición legal de fauna exótica invasora, además, no solo está prohibido soltarlas en los ríos o en otros lugares. «Los dueños de las tortugas tampoco pueden venderlas ni dárselas en adopción a otras personas», añade la veterinaria.
La tortuga de orejas rojas, dice asimismo Sabela Fonseca, fue la primera en ingresar en el catálogo de especies exóticas invasoras y la de orejas amarillas lo hizo este mismo año. «Estuvieron de moda hace años y ahora lo están otras cuatro o cinco especies de tortugas que serán las que invadan los ríos dentro de algún tiempo», comenta. «A los dueños les hacen gracia al principio, pero suelen cansarse de ellas en unos años [pueden vivir hasta treinta o cincuenta], cuando empiezan a crecer mucho y a ensuciar mucho, y es entonces cuando las sueltan, aunque eso es totalmente ilegal», insiste.
La asociación que preside Sabela Fonseca ofrece asesoramiento y consejo a los propietarios de animales exóticos a través de su perfil de Facebook.