Difíciles de hacer pero imprescindibles: así son este año las fiestas de San Antonio en Monforte

El calendario dice que el verano entrará este año el 21 de junio, pero Monforte siempre empieza a recibirlo un poco antes, con las fiestas de San Antonio. Las segundas fiestas más animadas de la ciudad se celebrarán esta vez entre el 10 y el 13 de junio. Organizadas por el grupo de vecinos habitual de los últimos años, aunque reforzado con alguna incorporación nueva, vienen con la fórmula habitual a base de fundamentalmente de verbenas y de un recinto repleto de barracas festivas. El 80% de lo que cuestan las fiestas de San Antonio sale habitualmente del dinero que dan los vecinos y este año también es así.

«Esta es una fiesta que da mucho trabajo organizar, pero hay que mantenerla porque como se deje de hacer alguna vez va a ser muy difícil que venga alguien después a recuperarla», advierte Ricardo Pérez, uno de los integrantes de la comisión. Lo dice porque se trata de una fiesta que apenas cabe en su espacio natural, el del barrio de San Antonio. Los organizadores se las ven y se las desean todos los años para meter en el Campo de San Antonio, en Méndez Casal y en el único tramo útil de la calle Ourense todos los puestos festivos que quieren asistir. Los barraquistas saben que son unas fiestas muy concurridas y ninguno quiere faltar.

A este problema clásico hay que sumarle ahora el encarecimiento general de los costes. Con los precios actuales, a los organizadores no les ha quedado más remedio que recortar sus pretensiones iniciales. «Hay que adaptarse -explica Ricardo Pérez- y si tenías pensado traer cuatro charangas no queda otra que traer solo dos, por ejemplo, o contratar grupos de gaiteiros más pequeños de lo que querrías».

El 80%, los vecinos

Porque además el presupuesto con el que trabajan es siempre básicamente el mismo. Las fiestas de San Antonio se apoyan en las aportaciones económicas de la gente que vive en este barrio. «La verdad es que todo el mundo da dinero, pero antes muchas familias del barro de siempre tenían esta fiesta muy arraigada en su casa y ahora eso se va perdiendo», argumenta este integrante de la comisión organizadora.

El 20% que no sale del dinero que dan los vecinos corresponde con la recaudación por los puestos y las atracciones callejeras y por la venta de las roscas que la organización prepara siempre la mañana de las fiestas en la que se celebra la misa de San Antonio en la iglesia del barrio.

La comisión de fiestas está formada este año, además de por Ricardo Pérez, por Liñares, Marcos, Diego, Dacosta, Mon, Penas, Toñín, Moncho, Keka y Carlos. Estos dos últimos se estrenan este año, mientras que los anteriores son los habituales de los últimos tiempos.

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