El cañón del Sil, lleno de agua: «Así es más bonito, pero hay que tener cuidado con lo que flota»

Carlos Cortés
CArlos Cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

CARLOS CORTÉS

El alto nivel del agua en el embalse de Santo Estevo es bueno para el turismo, pero los barcos tienen que extremar el cuidado

12 jul 2023 . Actualizado a las 11:39 h.

Julio empezó este año con el nivel del agua en el cañón del Sil en máximos insuperables. Iberdrola mantiene prácticamente lleno el embalse de Santo Estevo por si el verano viene seco y esa agua hace falta después, así que la estampa del río es inmejorable para los turistas que estos días llenan las rutas fluviales de la Ribeira Sacra en el Sil. En las empresas que gestionan esas rutas están contentos porque siempre trabajan mejor con mucha agua que con poca, pero advierten que esta abundancia también tiene sus riesgos. Los pilotos tienen que poner especial cuidado en no chocar contra los restos vegetales que habitualmente están amontonados en las orillas.

«Es más bonito navegar con mucha agua, pero hay que tener cuidado con la madera que flota en el río», explica Keka Ramírez. Ella es una de las responsables de Siltrip, una de las cuatro empresas que ofrecen rutas por el cañón del Sil. Ellos trabajan en el embarcadero de Os Chancís, en la cabeza del embalse de Santo Estevo y muy cerca de la presa. El de Os Chancís es el embarcadero que primero se queda fuera de servicio cuando el nivel del agua baja más de lo habitual, así que están encantados con esta situación.

El embarcadero Ponte do Sil precisa estos días un paso especial elevado para que los viajeros no tengan que meter los pies en el agua para entrar y salir de los barcos. En el 2015, en cambio, la bajada del nivel del agua dejaba las plataformas de acceso al pantalán casi colgando de la orilla (Fotos Carlos Cortés/Roi Fernández) 

Lo que ocurre es que cuando el agua sube, se mueven todos los restos vegetales acumulados habitualmente en las orillas. Entre esos restos hay de todos los tamaños, desde pequeñas ramas a troncos de unas dimensiones y robustez considerables. Las personas al timón de los barcos y lanchas que navegan por el río deben tener cuidado para no chocar contra ellos. En Siltrip ya han tenido que cambiar dos veces este año la hélice de su embarcación.

Todo lo demás son ventajas. El embarcadero de Os Chancís suele estar en pendiente porque en la cabeza del embalse se nota más rápido y con más intensidad cualquier caída del nivel del agua. Estos días están en plano, e incluso en ocasiones ligeramente inclinados hacia arriba, lo que hace más cómoda la entrada y salida de los pasajeros. En otros puntos de embarque, como el de Ponte do Sil, el río está tan alto que fue preciso habilitar un paso provisional un poco más alto que el normal.

En todo caso, el principio del verano es habitualmente la época del año en la que el embalse de Santo Estevo está más alto, aunque sobrepasar el 99% de llenado, como la semana pasada, es muy poco común. Pero que eso sea lo habitual no quiere decir que siempre sea así. De hecho, en los últimos tiempos ha ocurrido en más de una ocasión que la temporada alta para el turismo llega con el embalse medio vacío. La última vez que ocurrió fue en el 2017, cuando Iberdrola bajó a finales de junio el nivel del agua 15 metros (medidos en la cabeza del embalse) para hacer obras en las compuertas de la presa. Antes había pasado en el 2015, también por trabajos de mantenimiento; y en el 2010, en ese caso por la construcción de la central Santo Estevo II.