Jorge Díaz es uno de los conductores de los vehículos que despejan estos días las carreteras de montaña del sur de Lugo. El miércoles seguirá la situación complicada en las zonas altas
29 ene 2025 . Actualizado a las 19:08 h.Las nevadas de esta semana no están provocando problemas generalizados en la red viaria del sur de la provincia de Lugo, pero sí complican las cosas en las zonas más altas. Las precipitaciones fueron ayer intensas en toda esta zona y cayeron en forma de nieve por encima de los 800 metros por la mañana y de los 1.000 por la tarde. No hubo clases en el colegio de Seoane do Courel y es posible que el miércoles tampoco las haya. Las predicciones anuncian para este miércoles una jornada similar en todas las montañas orientales de Lugo, pero con las nevadas en cotas de 1.000 metros por la mañana y de 800 por la tarde. Este martes, las máquinas quitanieves trabajaron durante horas para despejar el acceso a las poblaciones situadas a más altura. Al volante de unos de esos vehículos va Jorge Díaz Lamela, empleado del Ayuntamiento de O Incio con cuatro años de experiencia en este trabajo.
La borrasca dejó este martes nevadas importantes en las zonas altas de la Serra do Courel y sus alrededores. Las primeras precipitaciones cayeron ya durante la noche, de forma que cuanto Jorge Díaz empezó a las ocho de la mañana su jornada laboral ya tenía faena. Nacido hace 32 años en Foilebar, un pueblo de O Incio situado a 900 metros de altura, conoce de sobra la zona alta de este municipio y sabe bien por dónde empezar.
«O normal é saír primeiro cara Airapadrón e desde alí seguir a Piornedo, As Cortiñas e Pedrouzos, que son as tres aldeas do Incio onde máis neva», explica. Este martes la mañana parecía fácil porque amaneció con nieve solo por encima de los 900 metros, y no demasiada.
Pero la cosa se complicó a partir de las nueve y media de la mañana, porque la nevada arreció con fuerza. Poco antes de eso había limpiado la carretera provincial que lleva de Foilebar a Airapadrón, pero en unos minutos la calzada desapareció debajo de una capa de nieve.
En ese momento de la mañana, las carreteras que comunican los municipios de Samos, O Incio y Folgoso do Courel estaban imposibles para un turismo normal. Solo se podía circular en todoterreno o con cadenas, y con mucha precaución. La cota de nieve bajó además hasta los 800 metros, hasta poco más arriba de A Cruz do Incio.
Sin vehículos quitanieves, el bloqueo viario habría sido importante y se habría prolongado todo el día. Las temperaturas subieron por la tarde lo suficiente como para que la nieve retrocediese hasta los 1.000 metros, pero el cruce de Airapadrón, donde se encuentran cinco carreteras fundamentales para comunicar esos tres ayuntamientos, está a 1.100. Tuvo nieve todo el día, pero solo quedó cortado en momentos puntuales, como ese de las nueve y media de la mañana. Fue gracias al trabajo de Jorge Díaz y del personal del Ayuntamiento de Samos, que también pasó por allí en repetidas ocasiones con otro quitanieves.
El Ayuntamiento de O Incio dispone de dos tractores equipados cada uno con una cuchilla delantera y otra trasera. De ellos se encargan Jorge Díaz y otro empleado municipal que cuando el tiempo no estropea las carreteras se ocupan de todo tipo de trabajos de mantenimiento de las infraestructuras básicas del Ayuntamiento. Desde el desbroce de las cunetas de las carreteras municipales, hasta la reparación de averías en la traída. «Neste traballo hai que facer un pouco de todo», sentencia.
Pero el invierno es la peor época. Y no solo por la nieve. «Nevar neva moito menos que cando eu era neno, que daquela igual botabas quince días con todo nevado -dice-, pero é que no inverno pasa de todo, pola chuvia, o vento...». Y en invierno tiene que ser capaz de manejarse con un tractor entre la nieve. Jorge Díez no tienen más formación para este trabajo que la del carné de conducir de turismos, el B1, y las explicaciones que hace cuatro años le dio un compañero veterano que dejaba ese servicio para dedicarse a otro.
En estos cuatro años ha acabado de aprender que con la nieve no se juega, por lo menos en la carretera. «A neve é perigosa, sempre lle hai que ter respecto», advierte. Incluso al volante de un vehículo quitanieves. «A estrada sempre che tira para fóra -explica-, tanto ten que vaias nun coche ou nunha quitaneves, e nas curvas a cuña lévache o tractor de lado». A eso hay que sumarle que aunque uno conozca muy bien el terreno, como es el caso, en una carretera local cubierta de nueve «non se ve ben por onde vas».
Y peor que la nieve es el hielo, que no se ve y afecta a cualquier tipo de vehículo: «A veces fas unha pasada e cando volves para dar a segunda resulta que hai xeo, niso sempre se vai un pouco a cegas».
En todo caso, en estos cuatro años él ha visto muchos accidentes provocados por la nieve, aunque no ha sufrido ninguno. Por eso recomienda a todos los conductores que se aseguren antes de meterse por una carretera con nieve. «Ante a dúbida -recomienda-, non se debe coller o coche e hai que mirar sempre que a estrada estea limpa, porque aínda que vexas que o coche anda sempre pode pasar que se che vaia nunha pendente».