Yoraxi Meleán, leyenda de A Pinguela

LUIS CONDE MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Con 19 años salió de Venezuela a Monforte y lideró el ascenso del club a la élite

12 ago 2025 . Actualizado a las 16:56 h.

Hablar de Yoraxi Meleán es hacerlo de toda una institución en el voleibol monfortino y español. Con tan solo 19 años salió de Venezuela hacia Monforte para jugar en A Pinguela. Con Ana Komarova fueron las dos primeras extranjeras del equipo monfortino entonces dirigido por Manolo Martínez. Ambas lideraron el equipo hacia la élite del volei español.

Y no fue un paso fugaz, sino que la colocadora, que cuenta con doble nacionalidad, echó raíces en Monforte. De hecho, acaba de comprar un piso en la ciudad del Cabe y liderará el día a día del CV Ribeira Sacra. Trabajará codo con codo con Martínez y se encargará de dirigir los equipos cadete, juvenil y benjamín, así como las escuelas de Quiroga y Chantada. Sin duda, la presencia de una de las mejores colocadoras del volei español es un gran reclamo de las jóvenes promesas que empiezan. Y en el Ribeira Sacra lo tienen claro.

El camino para llegar a la élite no fue sencillo, pero su talento, su sacrificio y trabajo dieron sus frutos. «Mi primer entrenador, Lionel, me reclutó del colegio Cuatricentenario, en Maracaibo, y me invitó a formar parte de su club. Tendría unos 10 años», dice Yoraxi.

La actual entrenadora del Ribeira Sacra comenzó a disputar varios campeonatos de Venezuela, despuntando, lo que hizo que con 16 años la convocaran con la selección de su país. Comenzó en equipos inferiores, pero dio el salto siendo juvenil al equipo absoluto.

«Con 17 años llegó un técnico cubano y me comentó que para seguir en la selección tenía que irme a vivir a Caracas, pero durante un año fui desde Maracaibo. Cada fin de semana eran 18 horas en autobús, ida y vuelta. Al año siguiente sí me fui a vivir a la capital», comenta.

Y con 19 años llegó el momento clave en su carrera. Los directivos de A Pinguela, capitaneados por José Antonio Díaz y Manolo Martínez, contactaron con los de Venta de Baños, club con relaciones en el volei venezolano. Y gracias a esa gestión llegaron dos jugadoras a Madrid, y ahí recogieron a Yoraxi. Ahí comenzó esa bonita historia de la colocadora con el club y con Monforte. «Mi familia dudaba, pero yo tenía claro que quería salir y competir fuera de mi país», dice.

Al llegar a Monforte comió en casa de los padres de Manolo Martínez, y a partir de ahí surgió una gran amistad con la Aurora y Armando, hermana y cuñado del técnico. Si bien, comenzó compartiendo piso con Ana Komarova y Mercedes Calderón, estuvo viviendo después en casa de esta familia. La consideraron siempre una componente más de su familia. De hecho, Yoraxi es madrina de su hijo, Álex.

Trayectoria envidiable

Yoraxi Meleán estuvo siete temporadas en A Pinguela y fue clave en su ascenso a la Superliga 1. El club monfortino fue su auténtico trampolín para jugar en la selección española. Lo hizo tras conseguir la nacionalidad. Con el combinado español debutó en su etapa como jugadora del Playas de Benidorm. Fue más de cien veces internacional con España. «A Pinguela fue un trampolín para mí. Mi paso por este club fue un gran aprendizaje», indica Meleán.

Estuvo dos temporadas en el Marichal de Tenerife. Después se fue al voleibol italiano, regresando a España para jugar cinco temporadas en Menorca. De ahí dio el salto al Naturhouse. Antes de retirarse —lo hizo con 42 años— jugó en las Azores, donde coincidió con su hermano, Ángel Petit. Luego, volvió a Logroño, y ahí trabajó con equipos de la cantera.

Ahora ya estableció su domicilio definitivo en Monforte, donde acaba de comprar un piso. «Soy monfortina», puntualiza la colocadora venezolana.

Tiene un palmarés envidiable. Logró Copas de la Reina, Ligas Supercopas, y a nivel individual fue MVP en la Superliga y en la Copa de la Reina.

Ahora tiene clara su hoja de ruta en el Ribeira Sacra. «Asumo más responsabilidades en el club como agradecimiento a lo que tanto me dio. Aquí me abrieron las puertas y si soy lo que soy es gracias a ellos. El objetivo es hacer crecer al Ribeira Sacra y potenciar la formación integral de estas jóvenes promesas. Y, por supuesto, atender la diversidad», afirma.

Sobre la posibilidad de que el volei monfortino vuelva a estar en la élite, Yoraxi es clara. «No parece fácil, sobre todo por el tema económico y porque las jugadoras se van a estudiar fuera».