El investigado por el incendio del Lor trató de apagarlo con un extintor y un batefuegos
A POBRA DO BROLLÓN
Es un trabajador del Ayuntamiento de A Pobra, que ese día decidió reanudar los desbroces tras una semana cancelados porque el índice de riesgo había bajado
28 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El vecino de A Pobra do Brollón investigado por su responsabilidad en el incendio forestal que a finales de agosto quemó 1.100 hectáreas en ese municipio y en el de Quiroga es un trabajador municipal. Conducía un tractor con desbrozadora propiedad del Ayuntamiento de A Pobra do Brollón y asegura no tener constancia de que fuese su vehículo el que provocó aquel incendio.
El incendio empezó el 25 de agosto en una pista sin asfaltar cercana al pueblo de Golmar. Todo apunta a que las primeras llamas prendieron al paso de uno de los tractores de desbroce que el Ayuntamiento había enviado aquel día a trabajar a esa parte de la parroquia de Abrence.
El trabajador investigado es el que manejaba uno de esos dos tractores y asegura no saber por qué la Guardia Civil piensa que fue su vehículo el que provocó el fuego. «Pasou o primeiro tractor e despois pasei eu e despois dunha curva volvín para atrás para darlle outra pasada e foi cando vin o lume -asegura- o que non vin é se o lume o provocou o tractor que levaba eu ou non».
En cuanto se dieron cuenta de lo que pasaba, tanto él como su compañero reaccionaron de inmediato e intentaron apagar el fuego. Para hacerlo utilizaron el equipamiento que llevaban por si sucedía algo así, un extintor y un batefuegos en cada uno de los dos tractores. El investigado añade que en cualquier caso el responsable de aquel desbroce no era él ni tampoco su compañero, porque fueron allí porque les mandaron ir.
Siete días antes, el 18 de agosto, el Ayuntamiento de A Pobra do Brollón había hecho público un bando en el que advertía que dado el riesgo de incendio que había aquellos días quedaban suspendidos los desbroces con los tractores municipales. En el bando, el alcalde, José Luis Maceda, añadía que estaban pendientes de la evolución del riesgo de incendio para decidir cuando reanudar esos trabajos.
El lunes siguiente, el riesgo ya había bajado de extremo a alto, así que en el Ayuntamiento decidieron volver a sacar los tractores. Eso sí, equipados por si acaso con los batefuegos y los extintores.