La escasez de lluvias retrasa la aparición de los hongos en este territorio, pero no en las comarcas de Chantada y Quiroga
04 nov 2020 . Actualizado a las 11:34 h.Las condiciones meteorológicas de este otoño han retrasado la aparición de muchas setas típicas de la temporada en el municipio de Monforte y otras partes del valle de Lemos. En opinión de los expertos, como el micólogo monfortino Fernando de la Peña, esto se debe seguramente a la escasez de lluvias que se ha registrado en el territorio durante gran parte de la temporada. «En otras zonas donde ha llovido más, desde Chantada y la comarca del Deza hasta la costa, las setas están apareciendo de forma normal, pero en Monforte parece que la mayoría vienen con retraso», señala.
Según De la Peña, las especies que han brotado hasta ahora con más regularidad en Monforte y las áreas próximas son las que nacen en los troncos y tocones de árboles, como la seta de los chopos. «Pero las demás especies en general han escaseado mucho en lo que va de temporada, como la Marasmus oreades o sendeiriña, que a estas alturas del año pasado ya era muy abundante», agrega. «Tampoco ha sido fácil encontrar las setas típicas de los bosques, como los boletos, aunque ahora se empiezan a ver algunos, y los agáricos o champiñones, que ya se veían con frecuencia en estas mismas fechas del 2019», agrega.
Por su parte, el biólogo y guía turístico monfortino Guillermo Díaz Aira, que visita con frecuencia los municipios de Quiroga y Folgoso do Courel, dice que las setas son considerablemente más numerosas en estas últimas zonas que en el valle de Lemos. «Por exemplo, ata agora houbo moi poucas cerrotas [Macrolepiota procera] en Monforte, pero en Quiroga e O Courel hai bastantes, e pasa o mesmo cos níscalos e os boletos», apunta. «Na comarca de Quiroga e no Cebreiro choveu máis que en Monforte, e por agora todo vén con máis retraso», añade.
Otros testimonios
Ramón Díaz -antiguo presidente de la sociedad micológica monfortina Os Lactouros-, dice que aunque este año ha salido poco a buscar setas, notó que en la comarca había más al principio del otoño, un período en la que hubo más lluvias, que las que aparecieron después. «Despois de que chovese saíron algúns boletos e cerrotas, pero máis adiante xa non se viron moitos exemplares», comenta. «Agora parece que volve chover e o tempo está máis ben cálido, así que deberían aparecer máis setas a partir de agora», apunta.
Por otra parte, Carlos Rueda, aficionado a la micología, aún no pudo encontrar muchas setas en el valle de Lemos. «Recollín algúns boletos, pero poucos e moi pequenos, e tamén son moi contados outros fungos que normalmente abundan nesta época, como níscalos e os Caprinus comatus», apostilla.
La sociedad Os Lactouros se queda por segunda vez sin jornadas micológicas
Por segundo año consecutivo, la sociedad monfortina Os Lactouros no celebrará sus tradicionales jornadas micológicas de otoño, que se cuentan entre las más antiguas de Galicia. En el 2019 se canceló la edición correspondiente, que debería haber sido la número 41, debido al fallecimiento del entonces presidente y tesorero de la entidad, Juan Vázquez Fouces. Desde entonces la sociedad ha estado prácticamente inactiva, según explica Ramón Díaz, que ocupó en su día la presidencia de la entidad. «Aínda non se puido formar unha nova directiva, porque co confinamento e coa situación tan anómala que se deu durante este ano non houbo forma de organizarse para constituíla», dice.
Una larga tradición
Por este motivo, continúa Díaz, no se realizaron los preparativos para recuperar las jornadas micológicas. «Temos que intentar formar unha nova directiva e retomar as actividades, porque é unha pena que estea parada unha sociedade que estivo funcionando durante moitos anos e que ten detrás unha tradición tan importante», agrega.
Desde su fundación, la asociación Os Lactouros ha venido organizando cada otoño una serie de conferencias divulgativas a cargo de diversos expertos en micología. El programa de actividades comprendía también una exposición de setas propias del otoño recogidas por sus socios en diferentes puntos de la comarca, que se exhibía durante varios días en la Casa de Cultura monfortina.