La limpieza del colector coincide con la presencia de peces muertos en el arroyo de As Malloadas

La Voz

MONFORTE DE LEMOS

Los trabajos de limpieza se desarrollaron a la altura del puente Fontecha
Los trabajos de limpieza se desarrollaron a la altura del puente Fontecha CEDIDA

Agentes de Medio Ambiente inspeccionaron el tramo del Parque dos Condes afectado por un vertido

24 jun 2024 . Actualizado a las 12:57 h.

Un camión aspirador desplazado por una firma especializada procedió esta mañana a limpiar el colector que discurre a la altura del puente Fontecha, en la entrada del Parque dos Condes. Los trabajos contaron con el apoyo de personal de la empresa Aqualia, concesionaria en Monforte del servicio de saneamiento. La limpieza se inició a primera hora y antes del mediodía ya no era tan intenso el tono lechoso que presentaba el arroyo de As Malloadas entre ese puente y su desembocadura en el Cabe.

El riachuelo confluye en el Cabe a la altura del Parque dos Condes, en un tramo de unos cincuenta metros que llevaba varios días afectado por un vertido. Todo apunta a que su origen estuvo en una fuga del colector bajo el puente Fontecha. En la laguna artificial provista de un surtidor que se acondicionó en la zona verde el agua se iba limpiando paulatinamente a lo largo de la mañana. Por encima de Correos, el arroyo no sufrió contaminación alguna.

Aguas abajo de la laguna, donde represa el regato aún se apreciaban restos de contaminación y apareció alguna trucha muerta. Técnicos de Medio Ambiente se desplazaron a la zona después de que se detectase la mortandad de peces.

Una trucha muerta fotografiada esta mañana en la presa del parque
Una trucha muerta fotografiada esta mañana en la presa del parque

 En el verano del 2016 fue detectado en ese mismo lugar una fallo en a red de colectores que fue subsanado inicialmente por las empresa concesionaria de los servicios municipales de agua y saneamiento.

Según informó entonces el Ayuntamiento, se comprobó que bajo el puente existían dos tuberías sin conectar que propiciaban la entrada de aguas fecales en el arroyo que desemboca en el Cabe y, por otro lado, derivaba un volumen importante del caudal del regato a la depuradora a través de la red de saneamiento.

Veinte años antes de esta actuación se realizaron en el mismo lugar reparaciones con cargo al Plan Operativo Local después de un vertido similar al que se aprecia estos días.