El deporte se ha convertido en el auténtico embajador de Monforte. No solo en Galicia, sino también en el ámbito nacional e internacional. Los nuevos éxitos cosechados este fin de semana por las jóvenes promesas del Quixós en tierras suizas en el Europeo, con la consecución de dos medallas; y por el atleta de A Gándara, Iker Codesido, en el campeonato de España sub-18, con la consecución de una ponen de manifiesto la importancia y la relevancia de la cantera monfortina.
Pero en algunos casos se dan algunas paradojas. Y hay que referirse al Quixós, club con el que sigue habiendo una asignatura pendiente: sus instalaciones. No es de recibo que un club tan laureado y con un centenar de fichas federativas no disponga de unas instalaciones dignas.
Se da la curiosa circunstancia que el local que tienen en el Parque de los Condes no cumple el nivel de exigencia de un equipo con campeones de España y medallistas europeos. Apenas disponen de sitio para cambiarse y tampoco cuentan con espacio para guardar todo el material, que tienen que repartir por diferentes casas de varios ayuntamientos limítrofes. Y así tiene que convivir un club como el Quixós.
No estaría de más que las administraciones —a las que les competa—, que sabemos que tienen voluntad de solventar el problema, agilicen en lo posible los trámites o gestiones para que el Quixós pueda disponer de instalaciones dignas y acordes a lo que representa. Entiendo que es cuestión de que se pongan todos de acuerdo. ¡Háganlo, porque nuestros piragüistas lo merecen!