Carne y madera en O Saviñao con sello artístico de Deza

Javier Benito
j. benito LALÍN / LA VOZ

O SAVIÑAO

Cedida

Carlos Santos y Bibí expondrán desde el domingo sus pinturas y esculturas en el círculo recreativo de la localidad lucense

14 nov 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Deza exportará carne y madera hasta tierras lucenses. Pero pasadas por el tamiz artístico de Carlos Santos y José Luís Abeledo Bibí. En el Círculo Recreativo Saviñao abrirán este próximo domingo, día 16, una exposición que lleva ese nombre donde ambos creadores muestran en torno a una decena de obras respectivamente. Podrá visitarse hasta el 14 de diciembre. De nuevo comparten una muestra estos dos artistas afincados en Lalín.

Carlos Santos (Río Sucio-Colombia, 1962) presentarán en O Saviñao una serie en la que trabaja en estos últimos meses con los porteadores de carne como protagonistas. Acrílicos sobre lienzo pero principalmente con el cartón como soporte, que aportará una textura especial y atractiva con su rugosidad a los vivos colores de los costillares, de las piezas que se cargan desde el matadero a los puntos de venta. Santos profundiza en el simbolismo de la carne como metáfora del propio ser.

Los cargadores pierden protagonismo ante la fuerza de esos trozos de res esplendorosos de color, desde rosas a rojos o marrones. Como se destaca en el catálogo de la muestra «late en la obra una denuncia del ser oprimido, de la venta y prostitución de la carne, de la vida herida y sacrificada». Un momento que en el ámbito personal también siente Carlos Santos emplea el cartón, material ligero y humilde, que contrasta con la pesadez de la res recreada, subrayando el conflicto entre cuerpo y espíritu.

José Luis Abeledo Bibí (Bermés-Lalín, 1957) llevará a esta exposición una serie de sus esculturas y ensamblajes con la madera como principal elemento. Unas obras donde rescata elementos con una historia detrás, vinculados al día a día en el rural, casi etnográficos, aportándoles una nueva vida y sentido. El material marca el devenir creativo del autor, que busca nuevos usos artísticos a una hoja de sierra a una puerta de un gallinero. Suponen la memoria que no debemos olvidar en estos tiempos invasores de inteligencia artificial y tecnología.

Como apunta el crítico de arte, Ángel Calvo Ulloa, en las creaciones de Bibí «un non pode evitar recordar moitas das obras de Eugenio Granell». Esculturas donde esos objetos de antaño, lejos de su función originaria, regresan a la vida transformados en arte. Pinturas-objeto o esculturas, escojan el nombre que más les guste, que cautivan la mirada.