
Chantada, Amandi, Quiroga y Vilachá no se libraron de unas precipitaciones que traen de cabeza a los viticultores
11 may 2025 . Actualizado a las 19:53 h.Ni una sola de las ferias del vino celebradas en lo que va de año en el ámbito territorial de la denominación de origen Ribeira Sacra se ha librado de la lluvia. En todas y cada una de ellas descargó en mayor o menor medida durante su celebración. Estuvo pasada por agua la de Chantada, que inauguró en marzo el calendario vitivinícola. Y llovió también en alguna o todas las jornadas en las de Amandi (Sober), Quiroga y Vilachá de Salvadur (A Pobra do Brollón).
La treinta Feira do Viño de Pantón, que tuvo lugar este fin de semana en Ferreira, tampoco se libró, aunque la carpa ayudó a que los amantes de los vinos de esa subzona no desistiesen de ir. La próxima cita será en Taboada, con motivo del encuentro enogastronómico Raizames, del 23 al 25 de mayo.
Las lluvias que coincidieron con la celebración de las ferias del vino, por otro lado, traen también de cabeza a los viticultores de las diferentes subzonas de la denominación de origen. Los ataques de hongos asoman en los viñedos y en algunos casos están tan extendidos que comprometen seriamente la cosecha.