Durante la noche del 31 de octubre se diluye, según la leyenda, la frontera entre el mundo de los vivos y el mundo de los muertos

U.R.

El Samaín viajó a América de la mano de los emigrantes irlandeses y volvió reconvertido en Halloween. Esa noche del 31 de octubre marcaba el final real del verano con el fin de la temporada de las cosechas y el comienzo del periodo de oscuridad. Una noche en la que los espíritus tenían la puerta abierta para regresar al mundo de los vivos.

Ahora, esta reconvertida fiesta, sigue teniendo reminiscencias celtas mezcladas con tradiciones importadas. Un mix que convierte ese día en uno de los más divertidos del año. ¿Estás preparado?

Decoración terrorífica

Con el fuego los druidas intentaban ahuyentar a los malos espíritus y guiar en su camino a los difuntos. Los celtas vaciaban nabos para encender dentro el carbón pero cuando los emigrantes irlandeses llegaron a Estados Unidos con esta tradición había excedente de calabazas así que estas se convirtieron en el símbolo de Halloween. 

 Fantasmas colgantes

Guirnalda de luces de calabaza

Murciélagos para la pared

60 pegatinas con murciélagos en 3d.

Telaraña gigante

300 gramos de telaraña y 40 arañas de plástico. 

Globos

Proyector

6 lentes intercambiables con opciones para cada ocasión: Navidad, Halloween, cumpleaños, bodas y mucho más.

Disfraces para espantar a los malos espíritus

Bebé calabaza

Diablillo

Frankenstein bebé

Murciélago

Colegiala zombie 

Bruja

Fantasma

Hombre lobo niños

Máscara adulto

Delantal carnicero zombie

 Frankenstein

Calavera mexicana

Zombie

Capa extralarga de terciopelo

Set de pintura facial

Tatuajes temporales

Gel de sangre

Lentilas de color blanco

¿Truco o trato?

Para mantener a los espíritus contentos y alejar a los malos de sus hogares, los celtas dejaban comida fuera, una tradición que evolucionó convirtiéndose en lo que hoy hacen los niños yendo de casa en casa pidiendo dulces.

Halloween Party Bucket

¿Truco o trato? Con este cubo de dulces y chocolate podrás cumplir con la tradición que más gusta a los más pequeños.