La Xunta destinará 17,3 millones para la carretera que une la A-6 con Baralla y para la vía de Cabreiros a Viveiro
BARALLA
En ambas se ampliará la calzada y se mejorarán las condiciones de seguridad
19 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El Consello da Xunta aprobó este jueves destinar 17,3 millones de euros para mejoras dos carreteras de la provincia de Lugo, y que según el presidente gallego, Alfonso Rueda, «son prioritarias para a vertebración territorial do interior de Galicia». Se trata de la vía LU-710 que conecta la N-VI con la A-6 en Baralla y la LU-540 que une Viveiro y Cabreiros, en Xermade. Rueda resaltó que el objetivo de las inversiones «é mellorar a seguridade viaria e favorecer que dinamicen as zonas polas que discorren».
La vía de Neira de Rei
La primera de las actuaciones es la carretera LU-710 que conecta en Baralla la N-VI con la A-6, en la zona de Neira de Rei. Las actuaciones consistirán en la mejora y ensanchamiento de 4,5 kilómetros y las obras se licitarán en las próximas semanas. Supondrá una inversión de 2,3 millones.
Esta vía era muy demandada por los vecinos de Baralla ya que es la carretera más rápida que tienen para acceder o salir de la A-6. Además, esta carretera se encuentra ya arreglada en dirección de Baleira, pero cuando la Xunta la reformó quedó por terminar la zona de Neira de Rei. El actual trazado está lleno de curvas, carece de arcén y con tramos sin pintar, por lo que es una vía peligrosa y por la que apenas pueden circular algunos prototipos de camiones.
Cabreiros-Viveiro
Por otra parte, la Xunta dio el visto bueno a aumentar la capacidad y la seguridad de la LU-540 que une Viveiro y Cabreiros, a través de una actuación que supondrá una inversión de 15 millones. «O obxectivo é mellorar a conexión da Mariña coa cidade de Lugo, enlazando a autovía Ferrol-Vilalba», explicó Rueda.
Las obras incluirán actuaciones en 35 kilómetros de esta vía, que se caracteriza por tener varios tramos con prohibición de adelantamiento y curvas de radio reducido. Se busca mejorar la seguridad y reducir los tiempos de viaje. Para ello, se van a habilitar terceros carriles, se reforzará la seguridad en las intersecciones y se mejorará el trazado. El proyecto ya fue sometido a información pública como paso previo para licitar la primera fase de las obras, en el entorno de Landrove, con una inversión de 7,8 millones.