El presidente de las estaciones de servicio de la provincia, Diego Rodríguez, apunta que la bajada de los precios de los carburantes favorece el consumo interno. «Antes muchas personas ya dejaban el coche aparcado a mediados de mes, y ahora se pueden permitir usarlo más tiempo», explica este responsable de la gasolinera de Becerreá.
Rodríguez apunta que los gobiernos sí que se ven afectados por la caída de los precios debido a que recaudan menos impuestos. En el caso de la Xunta aún es peor, porque Galicia tiene el máximo del conocido como céntimo sanitario (4,8 euros, 48 euros por cada mil litros), frente a Castilla y León, por ejemplo, con 1,6. Diego Rodríguez sabe de que habla, porque al gestionar la gasolinera de Becerreá ha notado como el consumo ha descendido en las empresas de la montaña lucense en favor de las estaciones de servicio de la parte leonesa. Y es que en Galicia y en Lugo los precios del combustible son de los más elevados de España, donde ya hace días que la gran mayoría de las gasolineras tienen el gasóleo a menos de un euro.
Por otra parte, sobre la competencia en el sector, Rodríguez tiene claro que los últimos anuncios de la Xunta no sirven: «Cuando la Xunta anuncia que para favorecer la competencia pretende abrir más puntos de venta, eso no supone que se abaraten los precios». Para el presidente de las estaciones de Lugo si las multinacionales, que copan el mercado, se hacen con las nuevas concesiones, los precios seguirán estabilizados y marcarán los mínimos.