Cualquiera de las cuatro principales vías de entrada a Cervantes supone encontrarse con el drama del incedio
20 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Adentrarse estos días en el municipio de Cervantes supone contemplar una imagen desoladora. Por cualquiera de las cuatro principales vías de entrada al ayuntamiento aparecen de inmediato las estampas de montañas quemadas por los incendios de los últimos días.
Si el conductor accede por el puerto de Ancares y se dirige a Piornedo, a menos de cinco kilómetros, ya puede ver las consecuencias del incendio de Vilarello y Donís, que estuvo a punto de llegar a la aldea de las pallozas. Si el conductor entra por la capitalidad, San Román, al llegar a Degrada tendrá una panorámica de los incendios de las dos vertientes, tanto la de Donís como la de Noceda. Si se accede a Cervantes por la carretera de Pontes de Gatín hacia Doiras, se tardará en ver la presencia del gran incendio, pero al final se encontrará de golpe con la zona cero, más de 2.000 hectáreas quemadas. Y si se entra por la carretera procedente de Balboa por el alto de O Portelo también los montes quemados dominan el paisaje. En esta parte leonesa de Los Ancares hubo este fin de semana un incendio que arrasó varias laderas junto a Balboa. Cuando se inicia la bajada de O Portelo hacia Doiras - además de comprobar los efectos de fuegos de hace varios años en el terreno- también se ven los efectos del incendio del fin de semana. Y es que las llamas llegaron a escasos 200 metros del castillo de Doiras, en concreto hasta la verja de entrada de este símbolo del municipio.