El fuego no pudo con la trashumancia

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

CERVANTES

Carlos Castro

Los quince productores que llevan 300 vacas a los pastos de León en primavera no tuvieron incidencias

23 oct 2017 . Actualizado a las 13:44 h.

Los quince ganaderos de Cervantes y de Navia de Suarna, que trashuman con su ganado a los pastos de de Campo de Agua, en la vertiente leonesa de Os Ancares, llevan días pendientes de evaluar los efectos del fuego en la senda de 20 kilómetros por la que manejan su ganado en primavera. En una primera apreciación, ni el camino se ha visto afectado por las llamas, que se situaron a ambos lados, ni tampoco llegaron a los pastos leoneses, según explicaron dos de los ganaderos afectados, que se dedican a la producción de carne. Con las que se quedaron en Cervantes tuvieron más problemas.

Uno de estos ganaderos es Hugo Trabado, un joven que apostó por quedarse en Os Ancares a vivir y que es el exponente de una generación que lucha por mejorar las condiciones de vida de su entorno. Tiene 50 reses, de las que 15 las llevó, junto con el resto de los titulares de las explotaciones que practican la trashumancia, a León en primavera. Siete de estas vacas regresaron antes de tiempo, coincidiendo con los incendios del fin de semana pasado, posiblemente asustadas, según Trabado, por el ruido de los helicópteros.

Regresan solas

Habitualmente los pastores guían los rebaños cuando se acaba el deshielo y empieza a brotar el pasto hasta la zona de León, donde alquilan tierras porque las de Cervantes son insuficientes para cubrir las necesidades de alimentación de su ganado. Las vacas conocen el camino y retornan solas cuando empiezan a cubrirse de nieve las fincas en la vertiente leonesa. Las más viejas hacen de guía del resto.

Las siete vacas del rebaño de Hugo Trabado llegaron a Cervantes sanas y salvas. Él en ese momento no sabía cómo estaban las otras ocho que quedaron en los pastos leoneses. «Oimos berrar de noite pola zona de Xantes e pensamos que eran as elas, pero non. Tivo que ser outro animal». En ese momento el ganadero, según confesó, estaba bastante más preocupado por salvar la casa de su madre en Robledo, que por los animales.

«Estivemos 48 horas defendendo as casas do pobo, sen medio ningún. O lume rodeounas e todo era un desorden». «O único que tiñamos eran fouces e fixemos cortalumes», dijo. «Acabamos rebentados», añadió.

Hugo Trabado, que asegura que nunca se enfrentó a nada semejante, le está muy agradecido a la brigada contraincendios en la que trabaja habitualmente otro vecino suyo, joven como él. Cuando acabó el turno de trabajo y sin pararse a descansar, reclutó a sus compañeros y todos se fueron a Robledo a ayudar a apagar el fuego con una carroceta.

Rescatar a las de Cervantes

Esa misma noche el ganadero ancareño también tuvo que cambiar de lugar las cabezas que tenía en los pastos de la zona de la casa de su madre para evitar que las alcanzaran las llamas.

Para la primavera no saben cuántas vacas llevarán a los pastos de Campo de Agua, consciente de que tal y como está la situación en estos momentos, posiblemente van a tener que desprenderse de alguna. «Non hai onde mercar herba en Galicia. A que se atopa é cara e non é moi boa».

Tanto él como José Antonio Díaz, el secretario de la cooperativa A Carqueixa, que también lleva ganado a la zona de León, si la falta de alimento es preocupante ahora, también lo será en el futuro. Si no cambia la Lei Forestal, las vacas no podrán volver a pastar a los terrenos afectados por el fuego hasta dentro de tres años porque hay que dejar regenerar el terreno durante dos años. El concello tiene un censo de 5.000 vacas.

El alcalde de Cervantes, Benigno Gómez, le hizo llegar esta preocupación a la Conselleira de Medio Rural, que todavía no ha aportado ninguna solución.

La asociación Agromuralla ha iniciado una campaña en las redes sociales para apoyar a los ganaderos afectados por los incendios del pasado fin de semana. Ayer por la tarde ya tenían comprometida la entrega de 150 fardos de hierba seca y de silo, además de pacas. Localizaron a siete transportistas que están dispuestos a realizar las entregas.

Agromuralla organizará a principios de esta semana las entregas, tanto de sus socios como de otros ganaderos. Según señaló un miembro de la directiva, harán llegar primero a los ganaderos de Cervantes el forraje que necesitan y posteriormente distribuirán en otras zonas.

Esta organización, que se creó para reivindicar precios dignos para la leche y que mantuvo rodeada la muralla con tractores durante semanas, también está recogiendo dinero.

Fuentes de Agromuralla señalaron que se habían puesto en contacto con ganaderos de la zona, que seguían buscando vacas desaparecidas en las inmediaciones de los focos de fuego. También se quedaron, en muchos casos, sin instalaciones para guarecer a los animales y sin cierres en las fincas.

Reponer cierres

El de los cierres es otro problema añadido. El propio alcalde de Cervantes, Benigno Gómez, señaló recientemente que tenía que consultar si para reponerlos era necesario solicitar nuevas licencias.

Los habitantes de Cervantes, concello que en un 98% de su territorio está sometido a normativas de protección medioambiental, se encuentran con numerosas limitaciones en su vida diaria.

Los vecinos quieren que cambien algunas de las normas estrictas que figuran en el plan director de la Rede Natura 2000, a la que pertenece Cervantes.

Varias vacas regresaron de León, asustadas por el ruido de los helicópteros

«Non hai onde mercar herba en Galicia. A que se atopa é cara e

non é boa»