La dura lucha por un Guitiriz bonito

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS GUITIRIZ / LA VOZ

GUITIRIZ

SUSO PENA

Los planes del Concello para lograr el arreglo de viviendas en mal estado funcionan con lentitud

12 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La Casa da Botica es uno de los edificios más singulares de Guitiriz, y su restauración parece entrañar una dificultad directamente proporcional a su valor simbólico. En la pasada década empezaron los planes del Concello para dar algún uso al inmueble, algo que está encaminado pero lejos de lograrse. Catalogar la parcela como suelo dotacional, comprar el edificio para transformarlo en residencia de mayores y conseguir que los últimos inquilinos lo abandonasen causaron más de un quebradero de cabeza al gobierno local, que entonces encabezaba Regina Polín.

El siguiente, liderado por Xosé María Teixido, cuestionó la idoneidad del edificio para convertirlo en un geriátrico, como se había previsto, y el inmueble siguió abandonado. El regreso del PSOE al poder municipal no ha dado hasta ahora grandes frutos, salvo la posibilidad de modificar el proyecto para que la restauración se adapte a las normas urbanísticas sin tener que esperar a la entrada en vigor del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM).

Polín mantuvo, esta semana, una entrevista con responsables de la Diputación, promotora de la construcción de la residencia, en la que se acordó la introducción de esos cambios, que, sin embargo, no afectarán al contenido fundamental del proyecto. De todos modos, deberá contarse con el visto bueno de Patrimonio, y el inicio de las obras en este año solo es una posibilidad, como admitió la alcaldesa.

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Mientras tanto, el plan del Concello por conseguir el arreglo de casas en mal estado, anunciado el año pasado, también avanza con lentitud. El proyecto consistía en mandar cartas a los dueños de inmuebles deteriorados para pedirles su arreglo, con la posibilidad de que el Concello acabase realizando las obras y pasando la factura a los propietarios.

El primer expediente, relacionado con un edificio en la esquina de la Rúa do Concello con la Rúa da Deputación, se tramitó, pero los trabajos no se iniciaron. También se preveía la apertura de otros dos, que no han avanzado hasta ahora, aunque por contraratiempos en el funcionamiento interno del Concello.

En el citado PXOM se prevé la inclusión de un censo de edificios singulares, lo que supondrá la existencia de alguna baza para su conservación, en contraste con la desaparición de casas de valor, ocurrida en décadas pasadas. En estos últimos años, en el casco urbano coinciden dos tendencias, la de edificios cuyo deterioro se acrecienta y la de otros que se restauran. ¿Logrará vencer el Guitiriz bonito?

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