Difícil retirada en Guitiriz del cadáver de un vecino tras varios días muerto

LA VOZ GUITIRIZ

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El cadáver fue sacado de la casa tras un operativo de varias horas
El cadáver fue sacado de la casa tras un operativo de varias horas Carlos Castro

El hombre vivía solo, y la alarma saltó por no tenerse noticias suyas

12 ene 2021 . Actualizado a las 19:04 h.

La retirada del cadáver de un vecino de Guitiriz hallado muerto en su casa causó ayer una gran complicación. Fue necesaria la intervención de un equipo de tres veterinarios, que se desplazaron a la zona, por decisión de la Xunta, para poder calmar al grupo de perros que tenía el vecino en la finca situada alrededor de su casa.

El fallecido vivía en el barrio de Prado, un núcleo de varias casas de la parroquia de Trasparga. Su casa y las otras están a varios centenares de metros de la carretera N-VI, a la que se llega por una pista que está ya un poco deteriorada. El hombre vivía solo, y desde hacía varios días no se tenía ninguna noticia suya. La alarma saltó por el hecho de dejar de ir a comer a un cercano restaurante del que era cliente habitual.

Los perros se calmaron tras la llegada de los veterinarios
Los perros se calmaron tras la llegada de los veterinarios Carlos Castro

La entrada en la casa fue difícil pese a haberse montado un amplio despliegue de medios. Al lugar se desplazaron sendos equipos de la agrupación de Protección Civil de Guitiriz, de la Guardia Civil y hasta del parque de bomberos de Vilalba. Los miembros de ese servicio acudieron con un camión con escalera, lo que permitió el acceso a una ventana de la parte superior de la vivienda.

Con los bomberos entró también una médica, que certificó el fallecimiento del hombre, que estaba en la cocina de la vivienda Sin embargo, nadie más entró a continuación en la casa, puesto que en la finca que hay alrededor de la vivienda estaban varios perros que parecían peligrosos. En vista de la dificultad para poder entrar, se determinó que era conveniente avisar a un equipo de veterinarios para que pudiesen calmar a los animales.

 Dardos

Al lugar se desplazó un equipo de profesionales que decidió lanzar dardos para que los animales se quedasen más tranquilos. Uno fue alcanzado por el lanzamiento y los otros se quedaron también calmados. Entonces, por decisión de los veterinarios, se fue a comprar pienso para alimentar a los perros. Los animales presentaban un aspecto desnutrido; y cuando llegó el pienso, su ánimo se alteró.

Sin embargo, entonces ya fue posible entrar en la vivienda, a la que accedió la forense. En ese momento ya se pudo realizar el levantamiento del cadáver, y estaba allí el vehículo de una funeraria, que se encargó del traslado para que se practicase después la autopsia. Poco antes los bomberos del parque comarcal se habían retirado del lugar para volver a su base.

La salida del cadáver fue el punto final de una operación que había durado varias horas. Los servicios funerarios salieron de la zona poco después de las nueve y media de la noche, pero el operativo ya había empezado antes, y la dificultad de acceder a la vivienda por la presencia de los animales lo había hecho mucho más complicado de lo que habría sido normal.

Un cartel advierte del peligro de los perros
Un cartel advierte del peligro de los perros Carlos Castro

El hombre fallecido está casado, aunque su mujer no reside con él en la vivienda de Trasparga, sino en una residencia geriátrica. Durante años fue conocido por su presencia en algunos lugares de ferias y mercados, a los que acudía con cierta frecuencia. En el barrio donde vivía hay un grupo de varias casas, y la presencia de tantos servicios de emergencias y de seguridad acabó por generar expectación en los vecinos.