
La travesía de la N-6 sigue soportando gran parte del tráfico urbano
11 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.En agosto se agudizan los problemas de tráfico en villas y en ciudades. Guitiriz no escapa a esa tendencia, ya que suele ser un período en el que regresan emigrantes a su tierra de origen y aumenta el número de coches circulando por el casco urbano. En días como los miércoles, en los que se celebra el mercado semanal, la situación se complica.
Desde hace años, en el casco urbano guitiricense hay dos aparcamientos al aire libre. Uno está situado al comienzo de la calle Río Forxá, al lado del campo de la feria, y el otro, en una parcela ubicada entre la avenida da Coruña y las calles Terra Chá y Boa Veciña. Esos dos terrenos cumplen la función de dotar a la villa de plazas de estacionamiento gratuitas, aunque ninguno de los dos tiene señalización que informe de su presencia al automovilista que entra en la villa por la N-6 o desde la autovía del Noroeste (A-6).

La carretera Madrid-A Coruña sigue siendo la principal arteria de la localidad, y además recibe el tráfico procedente de otras vías. Por un lado, los turismos que llegan desde la A-6 suelen acabar frente a la Casa do Concello, por donde pasa la N-6; por otro, en el cruce de la calle Tralouteiro con la avenida da Coruña, uno de los tres nombres que recibe la carretera nacional en el tramo urbano, confluye el tráfico que llega del sur del municipio tras haber salvado la vía del tren. La alcaldesa, Marisol Morandeira, dice que los dos aparcamientos, salvo en momentos aislados, son suficientes para el tráfico actual. El Concello aprobó, hace meses, una ordenanza de tráfico que es, subrayó la regidora, un paso imprescindible para decidir cualquier regulación del tráfico.