El parque empresarial no está indicado en la entrada por la N-6 ni en el principal cruce del casco urbano
02 sep 2023 . Actualizado a las 20:32 h.Llegar al polígono de Guitiriz es a veces complicado. Que se lo pregunten, por ejemplo, al conductor del camión que la semana pasada perdió parte de la carga —transportaba bonito fresco desde el País Vasco hasta la nave de un grupo logístico— en la calle Rosalía de Castro. Salió de la A-6 se metió hacia el centro y llegó al cruce de la calle Diputación con la travesía urbana de la N-6 (avenida da Coruña a la derecha, rúa do Concello a la izquierda) y con la citada calle.
Siguió de frente, bajando hacia la estación, debido seguramente a las indicaciones del GPS. Dio la vuelta, lo cual no resulta especialmente cómodo porque el espacio no es amplio, para volver al citado cruce. Al subir perdió parte de la carga, aunque la recuperó y la entregó toda en su destino. Lo que no pudo evitar el chófer es perder minutos en maniobras que están condicionadas por la escasa señalización del polígono, situado en la parroquia de Santa Mariña de Lagostelle, al lado de la N-6.
Si se sale de la autovía del Noroeste y se continúa hacia el centro de la villa por la avenida Díaz Castro, hay una señal que indica la dirección del polígono en el cruce con la rúa Boa Veciña. Girando a la izquierda y tomando esa calle, se llega a la avenida da Coruña. Si se continúa por esa vía, a la altura del barrio de O Curro Vello hay otra señal que indica cómo seguir para llegar al polígono industrial.
Quien atiende esas orientaciones evita tener que maniobrar en el mencionado cruce de la calle Diputación, aunque no pasar por el centro urbano. Si el automovilista llega a Guitiriz desde Lugo por la N-6, acabará en el polígono siguiendo esa carretera en sentido A Coruña, pero sin encontrar en esa entrada de la localidad ninguna señal que lo oriente sobre el itinerario.
Si, por otro lado, procede de la capital coruñesa o si se incorpora a la N-6 desde la N-634, procedente de Santiago de Compostela, en O Porto Vello, acabará en el polígono continuando por esa carretera, pero sin señalización que le explique que va en el camino correcto.
La consecución de un acceso directo al polígono desde la A-6 fue una importante aspiración del Concello en el mandato 2007-2011, siendo alcaldesa Regina Polín. Las intenciones municipales chocaron con la negativa del Ministerio de Fomento. En esos mismos años, en Vilalba, la asociación de empresarios —con el apoyo del Concello, que incluso aprobó una declaración en un pleno— también expresó su deseo de enlazar el polígono de Sete Pontes con la autovía del Cantábrico (A-8).
Ni se logró ese acceso directo, ni otras ideas sugeridas por el Concello vilalbés, como la construcción de una vía de servicio entre la transcantábrica y el polígono, pasaron de meras declaraciones de intenciones. El Concello de Guitiriz tampoco logró que el parque empresarial estuviese señalizado en la A-6, lo que orientaría a los conductores para salir de la autovía en O Porto Vello y continuar por la N-6.
Mientras tanto, hay que fiarse de las pocas señales que aparecen en el casco urbano, confiar en que el GPS no juegue una mala pasada o bajar la ventanilla y preguntar a algún peatón para que aclare cuál es el itinerario correcto.