Su proyecto de tesis doctoral la condujo al convento de Ferreira, donde ha hallado mucho por investigar y algunas sorpresas
19 feb 2003 . Actualizado a las 06:00 h.Ni es de Pantón ni tiene lazos familiares con este municipio, pero su interés por la historia medieval la ha convertido en una visitante asidua de estas tierras. La pontevedra Teresa Moure acaba de recibir el premio anual a la investigación del Museo Provincial de Lugo por su trabajo sobre el monasterio de Ferreira. «El monasterio femenino de San Salvador de Ferreira de Pantón en la Edad Media. Estudio histórico-artístico» desvela algunos aspectos desconocidos sobre la construcción de este edificio. -De su trabajo dicen que es muy ameno. -Bueno, a mí me lo parece, pero supongo que eso depende del interés que tengan en la Edad media las personas que lo lean. -¿Aporta datos desconocidos sobre el convento de Ferreira? -Dice cosas que nadie ha dicho hasta ahora. -¿Por ejemplo? -Del estudio arquitectónico y escultórico del templo del convento salen conclusiones curiosas. La primera es que muchas de las soluciones constructivas de la cabecera de Ferreira emanan de la cripta del maestro Mateo de la catedral de Santiago y de la cabecera del monasterio de San Lorenzo de Carboeiro. La diferencia es que éstas son obras muiy ambiciosas, y que esas soluciones fueron, digamos, comprimidas para adaptarlas a una iglesia más modesta. Y en cuanto al estudio escultórico, en los capiteles y canecillos de Ferreira se usaron temas innovadores en Galicia, que no se repiten en ningún otro templo de aquí. -¿Son únicos? -Son motivos de origen aragonés que se encuentran en diferentes lugares a lo largo del Camino de Santiago. De éstos y otros datos se deduce que la iglesia del convento de Ferreira fue obra de un taller de canteros dirigido por un maestro aragonés que también intervino de alguna manera en las obras de la catedral de Compostela y en otras iglesias a lo largo del Camino de Santiago.