Ilustres lucenses a la espera de un hueco en el callejero de Lugo

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

El artista Paco Pestana
El artista Paco Pestana oscar cela

La comisión de calles lleva años sin reunirse al no haber nuevas urbanizaciones

22 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El fallecimiento en los últimos meses de destacadas personalidades de la vida lucense cuyas figuras han trascendido más allá de su valía como creadores provocó un aluvión de peticiones en las redes sociales para que se les dedicase algún tipo de calle o plaza en la ciudad para honrar su memoria. En el Concello existe una comisión específica del callejero, en la que está integrados los grupos políticos, la federación vecinal y expertos, como el historiador Adolfo de Abel Vilela. En lo que llevamos de mandato aún no se ha reunido y la última gran decisión fue la retirada, en el 2015, de destacados falangistas que aún pervivían en los carteles por personalidades o hechos relevantes de la historia contemporánea, como Mártires de Carral, Adolfo Suárez, Luis Cordeiro o Isaac Díaz Pardo.

El motivo para que no se hayan acometido más cambios es tan simple, señalan desde el ámbito municipal, como que no se han creado calles nuevas en la ciudad para poder dar nombre a los numerosos lucenses que han fallecido en los últimos años. Como mucho, estarían libres las calles del polígono de As Gándaras, que por ahora se conocen por letras del abecedario, pero tradicionalmente estos lugares suelen llevar nombres de profesiones, sectores o personalidades extranjeras.

La otra opción que se baraja en ocasiones es cambiar algún nombre por otro, pero no pueden causar inconvenientes para los vecinos y los negocios, ya que implicaría modificaciones postales y alteraciones en documentos oficiales. Por ejemplo, en su momento se paró, entre otras cuestiones, la propuesta de asignar Raimundo de Borgoña a la avenida de Ramón Ferreiro.

Hay ocasiones en las que sí se puede forzar ese cambio, como explica el presidente de la federación vecinal, Jesús Vázquez: «Nós chegamos a presentarlle hai un par de anos á alcaldesa máis de tres mil firmas da zona de Albeiros para dedicarlle unha rúa ao que fora o seu cura durante anos, don Luis Soto, un home entregado aos seus veciños, e propuxemos concederlle a Rúa Enebro. Primeiro porque queremos que sexa nunha rúa do barrio e logo porque apenas hai locais comerciais e os veciños están a favor». Precisamente este es otro de los inconvenientes que se encuentran desde el Concello para asignar nuevos nombres, ya que se prefiere que las calles estén vinculadas a lugares donde los honrados tuviesen mayor presencia.

Y además de la lista cada vez más extensa de ilustres que han fallecido, se puede decir que existe lista de espera, ya que en las últimas comisiones del callejero se fueron tratando diversos nombres que por diversas razones han ido quedando a expensas de que fuesen apareciendo nuevos espacios.

De esta forma, en los últimos años la ciudad ha lamentado la muerte de personalidades como Darío Xohán Cabana, Paco Pestana, Carlos Valcárcel, José Vázquez Cereijo, Rafael Vilaseca, Fernando Pardo Gómez, Antonio Yebra de Ares, Julio Ulloa Vence o José María Pardo Montero, entre otros. Además, hay lucenses que llevan años en la mesa de la comisión, como los fotógrafos Peinó y Vega, el ingeniero Ángel García del Hoyo (diseñó el viaducto de A Chanca), la ginecóloga Ángela Pardo, los artistas José Luis Mayor Balboa y Gonzalo Pérez Rielo o el periodista Francisco Rivera Manso.

A falta de calles, las instituciones se han acordado de figuras como Isidro Novo, que da nombre a la Biblioteca Municipal, o Manuel Mallo, al CEIP Nadela.

Solo Ramos Misioné rompe la norma no escrita de tener una rúa sin haber fallecido

El medallista olímpico lucense Ramos Misioné (Lugo, 1953) es la única persona en vida que tiene el honor de disponer de una calle en la ciudad, en el barrio de Magoi, cerca del Miño. Por un tiempo, el primer alcalde desde la recuperación de la democracia, Xosé Novo Freire (1928-2012), también tuvo el honor de romper esa norma no escrita entre los miembros de la comisión de callejero de no conceder el nombre de calles a personas aún con vida.

Precisamente desde la federación vecinal se propuso en las últimas reuniones que se celebraron la necesidad de asignar calles de la ciudad a los alcaldes que tuvo Lugo desde 1979 y que aún viven: Vicente Quiroga, Tomás Notario Vacas, Joaquín García Díez y José López Orozco. El Concello, antes de la pandemia, les entregó, así como a la familia de Novo Freire, la medalla de oro de la ciudad.

Otra propuesta que hacen desde la federación vecinal es que se intente elaborar, con la implicación de los centros educativos, fichas sobre quién son las mujeres y los hombres que confirman el callejero de la ciudad. «É fundamental que a xente nova coñeza quen son as persoas ás que se lles dedican as rúas polas que pasan a diario», señala Jesús Vázquez, quien además pide que en las placas se siga potenciando la profesión y los años de los homenajeados.

El difícil debate de qué hacer con Cacharro y Manuel Fraga

En la última gran decisión que acordó la comisión de calles de Lugo estuvo encima de la mesa la propuesta de dedicarle a Manuel Fraga la Rúa Ramón Montenegro. Al final no se llevó a cabo el cambio, entre otras cuestiones, porque no hubo unanimidad, algo que se intenta conseguir cuando se hacen modificaciones en el callejero. PP y PSOE pactaron que el expresidente de la Xunta tuviese su calle, pero el BNG se opuso por el pasado de Fraga con el Gobierno de Franco.

En marzo del 2015 fallecía a los 78 años Francisco Cacharro, presidente de la Diputación durante 24 años e impulsor del desarrollo del actual campus de Lugo. Su figura política, controvertida, y que apenas han pasado siete años de su fallecimiento, no ha hecho que de manera oficial se pida una calle. «Creo que o Paseo do Rato ou unha zona do Campus debería levar o seu nome, sería de xustiza», expone el presidente de la federación vecinal, Jesús Vázquez.

La presencia de la mujer sigue siendo muy baja: un 3 %

De las más de 650 calles, avenidas y plazas que tiene Lugo entorno a 35 están dedicadas a una mujer o a profesiones o genéricos femeninos, lo que apenas supone un 3 %. Desde el 2010 se han ido incorporando algunos nombres femeninos al mapa: María Barbeito, Paz Parada Pumar, Concepción Saiz Otero, Olimpia Valencia, Isabel de Zelanda y Gómez, Alicia Vilas, la Glorieta 25 de Novembro (Día Internacional contra la Violencia de Género) y la Rúa 8 de Marzo (Día Internacional da Muller). La falta de nuevas calles supuso que el Concello denominase a los centros sociales que se fueron creando Maruja Mallo, Clara Campoamor, María Balteira y María Mariño, además de la Escola Infantil María Wonenburger.

El anterior gobierno local, solo del PSOE, barajaba varias opciones cuando se hiciesen ampliaciones del callejero, como las hermanas Mirabal, dominicanas asesinadas en 1960 que se convirtieron en el símbolo mundial contra la violencia de género, o María Corredoyra, pintora, integrante del Seminario de Estudos Galegos. Se puso encima de la mesa a Syra Alonso, cronista de la represión franquista, y a María Araújo, sindicalista que luchó por la igualdad de salarios.

Hubo colectivos y partidos como Esquerda Unida que propusieron a ilustres mujeres, que aunque no tuvieron vinculación con Lugo, sus obras fueron destacadas, como María Casares, Mercedes Núñez, Victoria Kent, Margarita Nelken, María Zambrano, María Teresa León, Zenobia Camprubí, María Goyri, María Blanchar, María de Maeztu, Margarita Xirgu, Marie Curie o Simone de Beauvoir. Incluso se pidió calle para Dolores Ibárruri, La Pasionaria, candidata del PCE por Lugo en 1933.

En el 2015, alumnos de ESO y BAC del IES Ánxel Fole elaboraron el mapa interactivo (se puede consultar en internet) con las mujeres que tienen presencia en el callejero.