Ángela González, etóloga: «Aunque un perro viva en una finca de 3.000 metros, tiene que salir»

María Guntín
María Guntín LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Ángela González, en la sala en la que se realizan las terapias
Ángela González, en la sala en la que se realizan las terapias OSCAR CELA

La especialista en medicina del comportamiento en el Rof Codina de Lugo habla de la importancia de los paseos «de calidad» y explica que en perros y gatos es frecuente la ansiedad por separación y la agresividad

13 feb 2023 . Actualizado a las 12:50 h.

Ángela González es veterinaria especialista en medicina del comportamiento en el Hospital Veterinario Universitario Rof Codina y explica que lo más frecuente en perros y gatos son problemas de agresividad y ansiedad por separación. Asimismo, habla de la importancia del período de socialización de los animales, así como de los paseos de calidad.

—¿Es usted etóloga?

—A ver, la etología es una rama de la ciencia que estudia el comportamiento animal, pero nosotros, más bien, somos etólogos clínicos, una especialidad veterinaria que se dedica a la medicina del comportamiento, enfocada a animales que tienen problemas de comportamiento.

—Cuando hablamos de animales, ¿es importante?

—Sí. Y aquí en el Rof tenemos grupos de trabajo preventivos, con clases de cachorros y juveniles. Hemos publicado un estudio en el que se ha visto que ayudan a prevenir muchos problemas de comportamiento del futuro.

—¿Qué es un problema de comportamiento?

—Es cualquier conducta de un animal que pueda ser dañina para una persona, para otro animal o para él mismo. Que un perro no castrado marque con orina es una conducta normal, pero para nosotros es un problema. O si se persiguen la cola, tienen ansiedad por separación, agresividad... merma el bienestar del animal.

—¿Con qué trabajas?

—Perros, gatos y animales exóticos.

—¿Lo más frecuente en perros y gatos?

—Ansiedad por separación, aunque también atendemos muchos problemas de agresividad.

—¿Cómo sabemos que un perro tiene ansiedad por separación?

—No se queda bien en casa solo, o en ausencia del tutor o tutores. Lo que vemos cuando los grabamos en vídeo es que ladran, lloran, aúllan, rascan la puerta, muerden todo, orinan, defecan... Otras veces se quedan mirando a la puerta inmóviles y no comen ni beben hasta que el tutor vuelve.

—¿Es más frecuente la agresividad con otros perros o con personas?

—Tanto con perros como con gente. El período de socialización de un perro va de las dos semanas a los tres meses de edad. En ese tiempo tienen que ver todo lo que van a considerar normal en un futuro y sino, le tendrán miedo. Nos encontramos muchos perros que no hicieron bien esta socialización. Una semana después de la primera vacuna pueden salir a la calle ya, pero con responsabilidad. Es muy importante introducirlos paulatinamente en nuestra sociedad, porque es en la que van a vivir.

—¿Cómo empieza el tratamiento?

—En primer lugar, es muy importante acudir a un veterinario especializado en medicina del comportamiento, que excluirá causas orgánicas, haciendo un diagnóstico diferencial. Veremos si hay algo que influya en el comportamiento como puede ser el dolor o alguna enfermedad. En función de lo que tenga el animal se pueden suministrar psicofármacos, cuando es necesario. Siempre damos pautas de comportamiento y hacemos terapia enfocada a cada problema. Todo se hace de forma gradual, repetitiva y controlada.

—¿Se puede trata a un perro a cualquier edad?

—Sí. Hay casos de perros geriátricos en que mejora mucho su calidad de vida. La diferencia es que si haces bien el período de socialización no tienes que tratar.

—A veces, ¿es culpa de los tutores?

—Nadie nace aprendido. Puede ser que hayas tenido muchos perros y nunca te hayan dado un problema, pero que un día llegue otro que es distinto. Es importante reaccionar a tiempo, no es lo mismo esperar un mes para tratar que aguardar dos años.

—¿Los caniles son una buena herramienta?

—Todos los paseos del perro no deberían reducirse al canil. Es una zona de esparcimiento interesante, pero también hay que tener presente que puede no ser agradable para el animal, que si tu perro va a estar fastidiando a otros tampoco es buena idea... A lo mejor tampoco es el sitio ideal para jugar a la pelota con ellos. Los caniles son interesantes, pero utilizados de forma adecuada y no limitando el ejercicio a ese espacio.

—¿El ejercicio es fundamental para evitar problemas de comportamiento?

—Es, en ellos y en nosotros, un potente antidepresivo. En ellos es importante hacer ejercicio, pero también dar paseos tranquilos, viendo, paseando con el tutor, oliendo...

—¿Los perros están mejor en una finca o en un piso?

—Aunque un perro tenga una finca de 3.000 metros, tiene que salir igualmente. Eso es muy poco para un perro, es siempre el mismo sitio, los mismos estímulos... Hay perros que viven en el campo que pueden estar peor que aquellos que están en ciudad y dan cuatro paseos al día de calidad. La mayor parte de los canes se adapta muy bien a vivir en ciudad.

—¿Qué es un paseo de calidad?

—Aquel en el que sales con tu perro de una forma relajada, en un sitio tranquilo, pasáis tiempo juntos... Depende de cada perro. Algunos necesitan socializar, y otros no, por lo que hay que adaptarse a cada animal.

—¿Los perros aprenden más con premios que con castigos?

—Las tasas de aprendizaje premiando son igual de buenas o más que castigando. Los castigos tienen efectos secundarios, más tendencia a la agresividad, miedo, el vínculo con su tutor se debilita...

—¿Qué opina de las consideradas razas potencialmente peligrosas?

—Pues que la ley no tiene una base científica. Son perros como los demás, y no tienen por qué tener tendencias a ser agresivos.