El alcalde de Ourense pide en Lugo que el Santísimo Sacramento ilumine a todos los mandatarios municipales

Carlos Cortés, Candela F. Roldán LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Jácome protagonizó la Ofrenda del Reino de Galicia en la catedral lucense

20 jun 2023 . Actualizado a las 16:19 h.

Las cosas del calendario y de la política se aliaron este 2023 para que el protagonismo principal en la Ofrenda del Reino de Galicia al Santísimo Sacramento le correspondiese solo 24 horas después de los plenos municipales de investidura al alcalde más controvertido de las siete viejas capitales gallegas. Este año le tocaba a Ourense y en Lugo había dudas sobre si Gonzalo Pérez Jácome acudiría personalmente a hacer la ofrenda o enviaría a algún concejal, como hizo desde su primera investidura en el 2019. Pero finalmente fue él y en su discurso pidió al santísimo sacramento que ilumine con su «luz permanente» a los nuevos alcaldes de toda Galicia «para que as prioridades sexan sempre as do interese público».

Pero este acto cívico y religioso, que se celebra desde el 19 de junio de 1672 en la catedral de Lugo, tuvo como siempre una convocatoria institucional previa a primera hora con la recepción que el Ayuntamiento de Lugo organiza en la casa consistorial para los representantes de Santiago, A Coruña, Betanzos, Mondoñedo, Ourense e Tui, las otras seis capitales del antiguo Reino de Galicia.

En esa recepción, la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, y el alcalde de Ourense intercambiaron unos regalos protocolarios. Gonzalo Pérez Jácome traída una figura de un afilador de cerámica Galos y Lara Méndez una pieza de Sargadelos que recrea las formas tradicionales de los ornamentos en forma de espiral frecuentes en la arquitectura tradicional gallega. Jácome se confesó encantado por pieza de Sargadelos y dijo que le recordaba a otra que le entregaron en un reciente viaje a Filipinas. Tras el intercambio de regalos, el alcalde ourensano dejó su firma en el Libro de Honra do Concello de Lugo, con un texto en el que hace votos porque «mejore el camino y aumenten los caminantes y los cruces entre las dos ciudades gemelas de Galicia, Ourense e Lugo».

A las once de la mañana, los representantes institucionales que habían acudido a la recepción salieron del Ayuntamiento para recorrer a pie el camino hasta la catedral. En la comitiva participaron, además de Lara Méndez y Gonzalo Pérez Jácome, el alcalde de Mondoñedo, Manuel Ángel Otero y los representantes enviados por los ayuntamientos de Betanzos, Tui y A Coruña.

Con ellos estuvieron también la subdelegada del Gobierno en Lugo, Isabel Rodríguez; el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez; el delegado territorial de la Xunta en Lugo, Javier Arias; los enviados de las diputaciones de Lugo y Ourense, Pablo Rivera y Luz Doporto Real y una representación del Congreso, el Senado y el Parlamento de Galicia, así como de la Universidade de Santiago, de la Audiencia Provincial de Lugo y de las fuerzas de seguridad. La pequeña caminata la hicieron acompañados por la música de la Real Banda de Gaitas da Deputación de Ourense y del grupo de música tradicional Os Xílgaros.

A su llegada a la catedral dio comienzo una misa dirigida esta vez por el obispo de Ourense, Leonardo Lemos, y en la que actuaron como cooficiantes sus homólogos de las diócesis de Lugo, Alfonso Carrasco; Santiago, el arzobispo Francisco Prieto; Mondoñedo-Ferrol, Francisco García; Tui-Vigo, Luis Quinteiro; y Astorga, Jesús Fernández; así como por el cabildo catedralicio de Lugo.

En su intervención durante el oficio religioso como representante de las siete capitales, Jácome apeló a la ayuda divina «para xestionar con éxito, polo ben da comunidade, o novo futuro que se abre ante nós, marcado polos efectos do duro pasado recente, as aceleradas innovacións tecnolóxicas e os profundos cambios sociais, co obxectivo de construír unha sociedade xusta, igualitaria, sa, próspera, e respectuosa cos dereitos humanos e cidadás».

Tras pedir que la luz del Santísimo Sacramento alumbre el camino de todos los nuevos alcaldes elegidos en Galicia el pasado 28 de mayo, Jácome defendió el mantenimiento de este tipo de ritos porque, dijo, «a tradición únenos de forma coherente como sociedade». Tras su discurso, el alcalde de Ourense hizo la ofrenda al Santísimo, para después escuchar la respuesta del obispo de Ourense. Una vez terminada la misa, salió de la catedral la tradicional procesión del Corpus, que recorrió las calles del centro de Lugo.