¡Romanos, hasta el año que viene!

Lorena García Calvo
Lorena García Calvo LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

El Arde Lucus cerró con éxito su primera edición como fiesta de interés turístico internacional. Tribus y legiones firmaron una nueva tregua hasta el año que viene

25 jun 2023 . Actualizado a las 21:30 h.

Al pie de la escultura que honra a los fundadores de la ciudad de Lugo, un grupo de turistas escuchaban con atención este domingo a mediodía la historia de los primeros años de Lucus Augusti. No podrían haber escogido mejor día. Lo que el guía les contaba podían experimentarlo a cada metro. Porque, como si se adentrasen a una inmensa ventana al pasado, el Arde Lucus volvió a sumergir la ciudad amurallada veinte siglos atrás durante un largo y sofocante fin de semana.

En su primera edición como fiesta de interés turístico internacional, la celebración estuvo marcada por las altas temperaturas, el buen ambiente y las calles llenas, pero sin aglomeraciones angustiosas. Quizás la coincidencia con las fiestas de San Xoán o quizás el miedo a la lipotimia hicieron que Lucus Augusti no estuviese tan atestado como en otras ediciones.

En su paseo por un Lugo transmutado en Lucus Augusti, los turistas fueron testigos de privilegio de cómo la llama del Arde Lucus ya ha prendido en los más pequeños. El desfile escolar fue una sucesión de centenares y centenares de pequeños romanos y castrexos que ya viven intensamente la fiesta de recreación histórica.

En ese discurrir por Lucus Augusti, ante los visitantes se abrió un mundo de posibilidades. En el campamento de Mercenarios Galaicos, por ejemplo, podían ver cómo los antiguos habitantes de las tierras lucenses se alimentaban echando mano de guisantes, judías o bellotas con las que fabricar harina. Cómo forjaban sus armas a base de fuego, músculo y pericia, o cómo despedían a los suyos cuando abandonaban este mundo.

En la castra vieron gladiadoras entrenando, castrexos con sus tareas cotidianas, o un taller de escritura sin teclas de por medio. Y por si el hambre apretaba, los de Terra Copora se encargaron de la parrillada. Pollo, liscos y chorizo hechos en al fuego, como hace veinte siglos. Igual que las galletas de harina de espelta y castañas con las que más de uno se puso las botas.

Con las tropas desfilando por las calles, los platos de comida romana sirviéndose junto a la Praza de Abastos, las compañías representando obras variadas, las parejas casándose y con mucha animación por las calles, fue llegando la hora de bajar el telón.

A última hora de la tarde, en la cuenta atrás para la noche, tribus castrexas y legiones romanas se citaron al pie del Parque de Rosalía y tras algunas escaramuzas y tras recuperar el líder castrexo a su hija, firmaron una tregua tácita que durará hasta el próximo año, cuando la llama del Arde Lucus que las vestales se encargaron de preservar vuelva a brillar. Entonces, se escribirá una nueva historia. La de este 2023 se despidió con sonrisas en las caras, cansancio en los músculos y la convicción de que Lucus Augusti pervive. 

Adiós al Arde Lucus 2023
Adiós al Arde Lucus 2023 Laura Leiras

Muchos controles y algunas lipotimias en el parte de guerra de tres días de fiesta

Durante todo el fin de semana, miles y miles de personas se echaron a las calles de Lugo para disfrutar de una nueva edición de su fiesta de recreación histórica. Las altas temperaturas del sábado hicieron que varias personas tuviesen que ser atendidas a causa de lipotimias, pero no trascendió ningún episodio grave.

En la noche del sábado para el domingo, según informó el Concello de Lugo, la Policía Local efectuó varias intervenciones. Algunas fueron por delitos contra la seguridad vial, otras de auxilio a la ciudadanía en la vía pública, y registraron además alguna denuncia por venta ambulante. Del sábado para el domingo, subrayaron, no se produjo ninguna incidencia de carácter importante.

Más allá de las intervenciones que se llevaron a cabo en el centro de la ciudad, también se pusieron en marcha diferentes controles de tráfico en las principales salidas y entradas de la ciudad amurallada. El objetivo era que la fiesta transcurriese lo más segura posible.