La sesión vermú que duró siete horas y empató con la verbena: «Tomábannolo a risa, pero é que nos saíu do peito!»

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Una orquesta y cinco pinchadiscos pusieron música «non stop» al domingo de las fiestas de San José en el barrio lucense de As Gándaras

18 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El barrio de As Gándaras, en Lugo, no se anda con chiquitas. Este fin de semana celebra las fiestas en honor a San José y la comisión se ha sacado de la manga cinco días de festejos a los que no ha faltado ni la tuna.

Orquestas, juegos populares, fiesta infantil, charangas, barracas... Una romería en condiciones en la que el plato fuerte fue la sesión vermú dominical. Porque pocos sitios pueden presumir —quizás ninguno— de que la hora del vermú se prolongue hasta las nueve de la noche.

Minuto arriba, minuto abajo, la sesión vermú de As Gándaras duró siete horas. Arrancó tras la misa del mediodía y el pregón, poco después de las dos y media, y la previsión era que continuase hasta las 9 de la noche. Para entonces, la orquesta del día, Acordes, ya debía cerrar el círculo y dar el segundo pase de la jornada, empatando así con la verbena.

«É a primeira vez que se fai isto, pero ten unha explicación», cuenta Jairo López, miembro de la comisión de fiestas. «Todos os anos a orquestra remataba a sesión vermú sobre as catro da tarde, pero moitos veciños e convidados quedabámonos no campo da festa falando e gozando, a pesar de que xa non había música, e iamos a casa comer sobre as sete da tarde. Esta vez quentámonos e dixemos ‘sesión vermú seguida', sen parar, non se vai comer!».

La orquesta Acordes en As Gándaras
La orquesta Acordes en As Gándaras Óscar Cela

Dicho y hecho. Como todo es cuestión de organización, la comisión diseñó el planing. Sobre las dos y media de la tarde Acordes comenzó el primer pase, abriendo la sesión vermú más larga que se recuerda. Cuando acabó el turno de la orquesta, llegaron los DJ. Primero Jacobo Gómez, luego Álex G, más tarde Marcos Peón, y Yaser como último de la tarde. Uno tras otro, «non stop», como rezaba el cartel de las fiestas.

Y como a las nueve de la noche ya no es cuestión de frenar la celebración, porque ya pueden venir más vecinos a coger el relevo, a la orquesta Acordes le tocó el segundo pase. Así, hasta medianoche, la hora prevista por la comisión para bajar el telón del tercer día de fiesta. Que los lunes hay que trabajar.

«Cando llo comentamos á xente dixéronnos que estabamos tolos, tomábannolo a risa, pero é que nós saíu do peito», describe Jairo. Desde que hace catorce años él y otros vecinos del barrio asumieron la organización de las fiestas, el San José de As Gándaras no ha dejado de crecer. Es la fiesta del barrio, con la que mayores y niños se identifican y que disfrutan plenamente. Además, por si a alguno le entraba el hambre y no le traían táper de casa, siempre le quedaba la posibilidad de comer unos churros o unas patatas en los puestos de la fiesta.

Pregón reivindicativo

A mediodía bastaba ver las caras y el ambiente. Las carpas a reventar, familias completas disfrutando del día y los vecinos orgullosos de su barrio. Mientras a ras de suelo alguna oriunda repartía empanadillas entre los festeiros de su casa, sobre el palco Ainhoa López e Inés Campo, vecinas de As Gándaras, se encargaban de dar el pregón. Un pregón en el que reivindicaron la identidad del barrio.

La sesión vermú comenzó sobre las dos de la tarde
La sesión vermú comenzó sobre las dos de la tarde Óscar Cela

Las dos mujeres hicieron una oda a eso de conocer al vecino y llamarse por su nombre, algo tan en desuso en las ciudades; honraron el valor de la comisión de fiestas, recordaron los viejos tiempos y hasta repartieron tirones de orejas. Con los políticos a pie de escenario, no les tembló la voz a la hora de quejarse de la tardanza en obtener el permiso para la fiesta ni dudaron en presumir de baches en 3D de los que les gustaría librarse.

El trabajo de la comisión

«Dá traballo, pero é unha satisfación. Ti ves as caras de felicidade da xente?», dice Jairo cuando se le pregunta por el esfuerzo que supone organizar unas fiestas como las de As Gándaras.

El barrio tira la casa por la ventana. En cinco días, cinco orquestas, cinco DJ, una charanga, una fiesta infantil, juegos populares y hasta un certamen de tunas, otra de las novedades de este año. «Custa moito, pero cadramos ben os números. Por outros anos, xa sabes máis ou menos o que che aportan as empresas do polígono, o que colaboran os veciños, o que che dan polo bar e tamén o que aportan os amigos e coñecidos», abunda el organizador. «Somos catro persoas na comisión e varias máis colaborando, e o que fai falla é máis xente que se anime».

Y aunque el San José de As Gándaras 2024 todavía no ha llegado a su fin, puesto que las fiestas continuarán hasta este martes, las del próximo año ya están en el horno. Las orquestas ya están medio apalabradas.