Emotivo y multitudinario adiós en Lalín a José Raúl Vázquez

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Miguel Souto

El obispo de Lugo destacó su alma joven, su dedicación y entrega

02 oct 2025 . Actualizado a las 21:03 h.

La iglesia parroquial de As Dores de Lalín se quedó pequeña para acoger al gran número de feligreses, vecinos, familiares y amigos que acudieron a despedir a José Raúl Vázquez. El funeral estuvo presidido por el obispo de Lugo, Alfonso Carrasco Rouco que recordó que a José Raúl Diéguez «le apodaron toda la vida el joven» conservando «esa juventud de alma y de corazón, que siempre lo caracterizó con un punto de alegría y de paz». Un sacerdote que, dijo, vivió su misión con dedicación y entrega «luchando siempre por la gente, sus parroquias, por los fieles y así fue sacerdote siempre».

El obispo aprovechó para alabar a «los sacerdotes de su tiempo, de su edad» que calificó como una generación, de los que no están y los que aún viven, que desempeñaron y desempeñan su misión de corazón». Alfonso Carrasco quiso también transmitir el mensaje que le trasladaron el resto de los obispos de Galicia contando alguna anécdota en torno a la hospitalidad de don José.

Muy querido por sus feligreses y por todos lo que lo conocieron, José Raúl Vázquez tenía una muy buena relación con sus compañeros de sacerdocio. Ayer un gran número de ellos, más de 30 llegados de toda la comarca de Deza, de Santiago, de Monforte, Chantada y otras partes de Lugo, entre otros, quisieron estar presentes en su funeral como parte de una fraternidad unida. Poco antes de la misa, tanto sacerdotes como vecinos recordaban anécdotas de este cura-empresario que supo ganarse el corazón de la gente. Una persona buena y generosa, aunque como nadie «perfecta» como apuntaba el obispo, que dejó una huella imborrable.

Mario Vázquez Carballo, vicario de la Diócesis y deán de la catedral de Lugo, hizo una semblanza del que fue su padrino, José Raúl Vázquez. «Un sacerdote, dijo, entregado al pueblo, con una gran dimensión social; fundador de empresas, de cooperativas y que colaboró mucho con la estabilidad del mundo rural». En sus parroquias, indicaba, «todavía hay juventud, hay niños y eso es síntoma de que él se preocupó» por el bienestar de sus parroquias. Vázquez Carballedo recordaba ayer sus viajes con José Raúl Vázquez que «me ayudó mucho en la tesis doctoral».