El alcalde de Monterroso se queda solo y gobernará con decretos

Xosé María Palacios Muruais
X. M. PALACIOS LUGO / LA VOZ

MONTERROSO

El alcalde de Monterroso, Antonio Gato
El alcalde de Monterroso, Antonio Gato ALBERTO LÓPEZ

El independiente Antonio Gato sufre la marcha de sus tres ediles solo dos meses después de constituirse el gobierno

13 ago 2019 . Actualizado a las 19:02 h.

El complicado escenario político de Monterroso, con cuatro formaciones distintas y sin mayoría absoluta en una corporación de once concejales, se ha vuelto aún más confuso. El alcalde, Antonio Gato, se ha quedado sin el apoyo de los tres concejales que lo acompañaban en el grupo Independientes por Monterroso, que fue, con cuatro ediles, la formación más votada en las elecciones del 26 de mayo.

Solo dos meses después, en el grupo se ha producido una ruptura que ha llevado al regidor a marcar claramente distancias con sus compañeros de candidatura. Aunque se trata, como reconoció ayer, de una agrupación electoral en la que no hay militantes como en un partido convencional, Gato dio ayer por terminada su vinculación con el que hasta ahora era su grupo: «Que pinto eu onde non me queren? Onde non me queren, non pinto nada», manifestó.

Lo que no prevé el mandatario local, que fue alcalde por el PSOE de 1999 al 2015 aunque dejó luego el partido tras una militancia de décadas, es abandonar el cargo que ahora ostenta. Su propuesta fue expresada ayer con claridad: «Vou gobernar por decreto ata alí onde sexa posible», afirmó.

Aunque no desveló cuáles podrían ser las razones por las que lo han abandonado los compañeros de grupo, sí recordó que tras conocerse los resultados electorales había defendido la necesidad de una coalición con el PP, que cuenta con tres concejales en la corporación, como la fórmula más idónea para el municipio, garantizando además que a los populares les correspondiese la primera tenencia de alcaldía. La idea no cuajó, y la posibilidad de un acuerdo con su antiguo partido, el PSOE, fue descartada por Gato desde el primer momento.

Esta corporación lucense se constituyó semanas después que las otras debido a un recurso presentado por el PSOE sobre la nulidad de un voto, que tenía la papeleta de la candidatura socialista pero estaba dentro de un sobre de las elecciones europeas. La decisión acabó en el TSXG, que se pronunció contra los intereses del PSOE, como ya había hecho antes la Junta Electoral de Zona de Chantada. La importancia del recurso era notable, puesto que en el acta de proclamación de electos el grupo independiente tenía solo un voto más que el PSOE (799 frente a 798) y estaba en juego el primer puesto de los resultados.

Con menos tiempo en el cargo que otros gobiernos locales, en Monterroso ni siquiera se aplicó un reparto de delegaciones: Gato presentó una propuesta a sus compañeros, que la rechazaron, como hizo él con la de ellos; sin embargo, descartó que hubiese sido ese detalle la causa de la crisis.