Vecinos de Navia de Suarna se movilizan para impedir el derribo de la Casa Benedicto

LA VOZ LUGO
Imagen de la casa en el año 2017
Imagen de la casa en el año 2017 dani portela

Se creó recientemente la asociación Patrimonio Naviego y planean actuaciones como la recogida de testimonios pidiendo que no derrumbe. El alcalde asegura que es la única opción viable

21 ago 2025 . Actualizado a las 20:34 h.

El futuro de la histórica Casa Benedicto, en Navia de Suarna, está en jaque. Se trata de un edificio modernista con más de 90 años, pero que lleva décadas abandonado y en un avanzado estado de deterioro. El Concello de Navia de Suarna ha adjudicado ya su demolición por un precio de 27.000 euros, y los vecinos se dividen entre los que apoyan esa decisión y los que buscan conservar su patrimonio.

Hace un par de semanas, se organizó en la plaza del municipio una mesa redonda que contó con la presencia de más de 70 personas y de varios arquitectos que coincidieron en la necesidad de preservar el inmueble, símbolo vital del municipio. A raíz de esa reunión se fundó también la asociación Patrimonio Naviego, que ahora se moviliza para impedir el derribo de Casa Benedicto, programado para este mes de septiembre.

Desde la agrupación están llevando a cabo numerosas acciones, como la grabación de un vídeo con diferentes testimonios que piden que no se tire abajo esta casa. «O diñeiro que se vai destinar a tirala podía empregarse para arranxar o básico para que non caia mentres se espera por axudas doutras administracións», explica Ovidio Fernández, uno de los fundadores de esta nueva asociación. Fernández asegura que se trata de un edificio que podría dinamizar la vida cultural de la localidad convertido, por ejemplo, en un local social. También desde la Asociación para a Defensa do Patrimonio Cultural Galego (Apatrigal) muestran su apoyo a los vecinos que abogan por su conservación y mandaron una carta al alcalde pidiendo que se paralice el proceso de derribo.

Por su parte el regidor, el socialista José Fernández, explica que «a casa non pode estar así, hai que tirala ou reparala, e o Concello non ten diñeiro para esta segunda opción». «Ademais —continúa— a súa reforma non cobre ningunha necesidade das que temos». «É un edificio con moi poucos metros por planta que non tería ningún uso público», concluye.