Condenan al administrador de Tegestacín a seis meses de cárcel por tratar de vender por más de un millón de euros una máquina que no era suya
OUTEIRO DE REI
La sacó de la planta de Outeiro de Rei, que explotaron hasta el 2022, y la llevó al puerto de Vigo para transportarla por vía marítima hasta Estados Unidos
12 nov 2025 . Actualizado a las 10:56 h.La Audiencia Provincial de Pontevedra ha condenado al propietario de la empresa Tegestacín S.L., que tenía una fábrica en Outeiro de Rei (Lugo), a seis meses de prisión y una multa de tres meses a razón de 30 euros diarios (2.700) por un delito de apropiación indebida en grado de tentativa. El tribunal considera probado que el acusado intentó vender al extranjero una máquina industrial valorada en 1.107.150 euros que no era de su propiedad.
Según la sentencia, el procesado, administrador único de Tegestacín, decidió a principios de junio del 2022 desmontar el equipo de tratamiento UHT, marca Tetra Pak, «con ánimo de obtener un beneficio ilícito» y lo introdujo en dos contenedores depositados en el puerto de Vigo. A través de otra sociedad de su titularidad, Between Markets Trader S.L., gestionó los trámites para exportar la maquinaria a una empresa estadounidense, solicitando la autorización de despacho aduanero. El envío no llegó a realizarse porque la arrendadora del equipo, la compañía De Lage Landen Internacional B.V., descubrió el intento y pidió al Juzgado de Instrucción de Vigo el precinto de los contenedores, que fue acordado el 1 de julio del 2022.
El tribunal subraya que el contrato de «leasing» firmado en el 2019 entre Tegestacín y De Lage Landen «era título apto para generar un delito de apropiación indebida en caso de incumplimiento del deber del arrendatario de devolución de los bienes». Los magistrados destacan que el acusado «decidió vender la maquinaria como si fuera propia, pues a partir de ese momento se plasmó que no tenía intención de devolverla ni abonar el valor residual».
La defensa alegó que el empresario desconocía que el bien estuviera sujeto a un contrato de arrendamiento financiero, pero la Audiencia rechaza este argumento y sostiene que existió «ignorancia deliberada», ya que «podía y debía conocer la naturaleza del acto». Además, recuerda que el acusado ya había sido condenado en el procedimiento concursal de Tegestacín por disponer como propios bienes en régimen de leasing.
Respecto al desistimiento, el tribunal descarta que fuera voluntario: «La operación de venta no se paralizó por la acción del acusado, sino por la orden judicial dictada a instancias de la denunciante». No obstante, el fallo rebaja la pena al considerar la intervención de una empleada que permitió localizar los contenedores, lo que justifica la condena por tentativa.
La Audiencia también impone al condenado el pago de las costas procesales, incluidas las de la acusación particular, y la inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena.
Vendieron la planta en el 2022
La historia de Tegestacín en Outeiro de Rei ha sido complicada. El administrador único ya fue condenado en el año 2023 como culpable del concurso en el que entró la fábrica tras caer su volumen de negocio. Tuvo que pagar 2,6 millones de euros por los perjuicios.
La planta está actualmente en manos de la sociedad asturiana ILAS, que comercializa sus productos a través de la marca Reny Picot. Compraron las instalaciones en el 2022, cuando Tegestacín se deshizo de ellas. El grupo asturiano, sin embargo, se encontró con la fábrica en un estado peor del que esperaban, lo que sigue lastrando su producción.