De Barcelona a Paradela: «Estuve once meses sin poder trabajar porque no tenía luz»

Uxía Carrera Fernández
U. CARRERA LUGO / LA VOZ

PARADELA

Francisco Soto instaló su taller de mármol en una nave municipal
Francisco Soto instaló su taller de mármol en una nave municipal ALBERTO LÓPEZ

Francisco Soto, que instaló su taller en una nave municipal, reclama al Concello las pérdidas. El gobierno local asegura que le cedió el espacio solo para almacenamiento y que no tenía autorización para trabajar

15 may 2022 . Actualizado a las 19:20 h.

Francisco Soto llegó a Paradela en diciembre del 2020 después de vender su piso de Barcelona con la ilusión de empezar una nueva vida. Había encontrado en el concello lucense, por Internet, la opción más económica para instalar su taller de mármol. Concretamente, en una nave municipal. Sin embargo, un año y medio después, está a punto de mudarse a Bueu tras presentar un escrito en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Sarria reclamándole 20.000 euros al Concello por daños y perjuicios, por «tenerme nueve meses sin luz ni agua, sin poder trabajar».

La nave donde se instaló Soto se encuentra en el polígono industrial de Sarria y es donde estará el vivero de empresas impulsado por el Concello. Cuando el catalán llegó a Paradela, todavía estaba en obras, pero habló con el gobierno local para poder ocupar un espacio cuanto antes. Según relata, el teniente de alcalde le puso todas las facilidades para que así fuera. De hecho, a su llegada, destacaba en La Voz las comodidades con las que se había encontrado en el rural. Entonces, también anunciaba que había hecho una importante inversión para comprar la maquinaria y el mármol que conformarían el taller. 

Sin embargo, en marzo del 2021 contaba que la nave todavía no tenía ni agua ni luz, por lo que no podía empezar a trabajar, pero que el Concello le había prometido que «en un plazo de 15 días o un mes» lo arreglaría. La obra de la nave del vívero de empresas fue financiada con fondos de la Diputación, por lo que la dotación de servicios no solo dependía del gobierno local. Más de un año después, Francisco Soto relata que «al final fueron cinco meses los que tardaron en dotarme de luz, que lo hicieron enganchándola a la nave de al lado». A esos cinco meses, según cuenta el catalán, se sumaron otros seis en los que no pudo usar la nave porque estaban terminando la obra. «Me hicieron sacar las máquinas y el mármol de un momento para otro». Por esos supuestos once meses en los que el marmolista no pudo trabajar, el 4 de mayo de este año decidió acudir al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Sarria para presentar un escrito contra el Concello. «Lo decidí después de ir junto al alcalde porque tenía ansiedad por no poder trabajar y nos habló de mala manera». 

Francisco Soto denuncia que hizo una inversión de unos 20.000 euros entre las máquinas y el mármol, que ahora reclama al Concello por no poder trabajar. Además, destaca que, mientras tanto, tuvo que usar sus ahorros para pagar los gastos del piso de Paradela que alquiló, donde vive con su pareja y su hija. 

«Non tiña autorización para traballar»

El Concello de Paradela asegura que le cedieron la nave del vivero como espacio de almacenamiento, pero que no tenía autorización para trabajar. «Deixámoslle a nave para que puxera a súa maquinaria pero as obras estaban sen terminar, non era para traballar», explica el teniente de alcalde, Adrián Fernández. Asegura que el catalán no podía poner en marcha su taller porque la nave forma parte del vivero de empresas, al que los interesados tienen que optar a través de un procedimiento público. «A idea era que presentase a súa solicitude como o resto de empresas», asegura. De hecho, este proceso cerró hace unos días después de que se hiciera público el concurso el 8 de abril. El Concello ofrece cinco naves a nuevos emprendedores y actualmente la secretaría municipal empezará a revisar la documentación presentada. «Non ten nada polo que denunciar ao Concello ou presentar o escrito porque o único que fixemos foi cederlle un espazo para o almacén», declaró Fernández.