Una gran alquitara y un mirador moderno dan un giro a la localidad
19 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Portomarín es una de las localidades lucenses que más explota sus recursos turísticos, tanto por lo que supone el hecho de encontrarse en pleno corazón del Camiño Francés como por la belleza del embalse de Belesar y la singularidad de su casco urbano, inalterado casi por completo desde que en 1963 el pueblo viejo quedó anegado y se construyó el nuevo.
En las últimas semanas se están realizando dos actuaciones, prácticamente acabadas, que modificarán de manera sustancial el aspecto de la localidad.
La primera y más novedosa es la colocación de una gran alquitara en uno de los parques de la localidad cuyas instalaciones se están remodelando por completo. El motivo de ejecutar esta obra no es otro que el de dar el protagonismo que se merece a uno de los símbolos del ayuntamiento. «Es obvio que para nosotros la alquitara es uno de nuestros grandes símbolos. Si no es el padre es la madre de nuestro pueblo que lleva orgulloso este apellido en sus genes», manifestó el alcalde, Juan Serrano.
El regidor también mostró su intención de homenajear a las personas que pusieron en marcha una fiesta dedicada al augardente. «Se merecen un enorme reconocimiento por parte del pueblo por haber puesto en marcha una celebración que cada vez alcanza unas mayores cotas de protagonismo. Es de justicia que el pueblo se lo reconozca y así lo vamos a hacer», expresó Juan Serrano.