Crece la preocupación y el miedo en Portomarín porque los robos no cesan

Tania taboada LUGO / LA VOZ

PORTOMARÍN

Algún vecino ya puso en venta su casa para huir de la aldea y trasladarse a la ciudad

03 ene 2016 . Actualizado a las 13:47 h.

La avalancha de robos que está sufriendo el municipio de Portomarín desde hace unos meses ya sobrepasa la línea roja. La situación es realmente grave porque los asaltos a las viviendas no cesan y raro es el día que un vecino no se encuentre la casa patas arriba o sin material propio por la visita de los ladrones. Llegado a tal extremo los vecinos insisten en que la situación es intolerable y ya no aguantan más en estas circunstancias. «Ves para a aldea para estar tranquilo e resulta que é peor; corres máis perigo que na cidade», decía ayer un jubilado que fue víctima hace unos días de un asalto. Tal es la situación que algún vecino ya puso su casa a la venta para lograr comprador y poder adquirir un piso en la ciudad. «Roubáronnos hai unhas semanas e agora xa non estamos tranquilos. Miña muller quere marchar e eu estou de acordo con ela», explicaba ayer otro afectado de una aldea de Portomarín.

Últimos asaltos

Muy preocupado también se mostró el alcalde, Juan Serrano, quien reconoció que esta situación es intolerable y adelantó que tomará todo tipo de medidas necesarias para buscarle solución.

La pasada madrugada dos casas de dos aldeas diferentes fueron asaltadas. Los ladrones se llevaron material muy valioso y cargado de valor sentimental para sus propietarios. Una de las afectadas es la casa do Mazo, en la parroquia de Vilaxuste. Se trata de una vivienda habitada y una de las propietarias es agente de la Guardia Civil en Lugo. De aquí se han llevado diverso material agrícola y forestal como: una motosierra, una desbrozadora, taladros, rebarbadoras, planchas de asar y de vapor, maletín de herramientas...

La otra casa que han saqueado se encuentra en el lugar de Narón. Sus dueños residen en Barcelona y habían estado en la vivienda hace unos días. De aquí se han llevado desde material electrónico hasta joyas. Figuran entre los objetos sustraídos: televisiones, grabadores de DVD, portátiles, barras de sonido, cortasetos, navajas...