
Dos hosteleros asumen los festejos para evitar que no se celebren ante el desinterés de los vecinos
27 ago 2017 . Actualizado a las 19:31 h.Portomarín celebrará el próximo fin de semana las fiestas patronales del Cristo, unas festividades de gran tradición que este año estuvieron a punto de no celebrarse al no aparecer ningún voluntario para organizarlas.
Esta situación ya había sucedido hace unos años, pero entonces un grupo de jóvenes decidió asumir la responsabilidad de organizar las celebraciones. Cuando determinaron entregar el relevo de tan ingrata y trabajosa tarea no encontraron sustitutos y por ello los festejos estaban en el aire.
La otra alternativa era la de ceder toda la responsabilidad al Concello, algo que ya sucedió en alguna ocasión, pero el alcalde, Juan Serrano, está convencido de que no es la solución. «Es una vergüenza que no apareciera nadie y estoy convencido de que el Concello no debe asumir esta responsabilidad. Menos mal que hablé con dos reconocidos hosteleros del pueblo y asumieron el reto».
Pasotismo vecinal
El pasotismo de los vecinos para organizar los festejos supuso una sorpresa desagradable para su regidor. «Desde el Concello saben que les íbamos a ayudar como siempre en todo lo que pudiéramos, pero ni así se animó nadie. Es una pena que la gente no apelara al orgullo para hacer las fiestas y nos arriesgáramos a que llegara el día y el pueblo estuviera triste por carecer de festejos. Vaya imagen tener invitados en casa y que no hubiera nada de fiesta», explicó Juan Serrano.
«Debemos ser ambiciosos para organizar unas grandes fiestas que nos permitan olvidarnos por unos días de las miserias diarias y pensar que o se hacen las cosas bien y con ilusión o los festejos desaparecerán. Este año tuvimos la suerte de convencer a dos vecinos implicados con el pueblo, pero es un medida excepcional», explicó Juan Serrano.
Uno de los motivos por los que Juan Serrano considera que no hay voluntarios para ser ramistas es un cierto egoísmo de la juventud. «Hay que mentalizarse de que las celebraciones patronales en las que se reúnen las familias para comer y disfrutar son lo más importante y engloban a personas de todas las edades. No me parece normal que desde hace una década la juventud decidiera hacer una fiesta por su cuenta olvidándose de lo que suponen las patronales, algo que también sucedió en otras localidades. Estaría bien que uno de los días de las celebraciones se dedicara a actividades para ellos, pero el resto del programa tiene que incluir diversión para todo el mundo. Insisto en que es preciso potenciar las fiestas para todos sobre todo por unir a las familias».
Los responsables de organizar este año las celebraciones son los hosteleros Arcadio Rodríguez y Mario Mato, quienes reconocen que aceptaron ser ramistas como «una medida desesperada para evitar que se perdieran las fiestas. Este año la cosa fue así y se salvaron, pero algún año van a suspenderse».
Los ramistas reconocen que organizar las celebraciones en tan corto espacio de tiempo es complicado. «Son muy pocos días, por lo que buscamos las mejores actuaciones dentro de lo que quedaba libre en estas fechas y confeccionamos el programa lo mejor que supimos», explicaron Arcadio y Mario.
La gran ventaja de ambos hosteleros es que durante varios años ya ayudaron a ramistas anteriores o se encargaron ellos mismos de los festejos, por lo que no era algo nuevo para ellos.
Las celebraciones comenzarán el día 1 con la Festa da Xuventude y se prolongarán los días 2, 3 y 4.