Miles de kilómetros separan Lugo y Japón, pero los dos lugares tienen bastantes elementos en común, que identifican ambas culturas, como destacan los seis universitarios nipones del proyecto Vía Láctea. «Conocíamos Galicia por el Camino de Santiago, que en Japón sale a veces en la tele», comentaron ayer. El grupo completó el tramo de la ruta entre O Cebreiro y Samos. De ahí que en el tercer proyecto comparen el Camino Francés a su paso por la provincia de Lugo, con el de Kumano, la ruta que conduce al lugar sagrado en las montañas donde, según la tradición, tiene su origen la espiritualidad nipona.
En la residencia Bay y Gay
«Comparamos la arquitectura y los edificios, que allí son templos muy viejos de madera, y aquí de piedra y pizarra», explicó Reina Taki, estudiante de Antropología inglesa, y que colabora en el proyecto con Shogo Oishi, de Historia del Arte, y que cumplió 21 años en Lugo. Lo celebró en la residencia Bal y Gay, donde reside el grupo, «con tarta de chocolate y sorpresa», sonrió pese a su timidez. «Ás veces nas prácticas os estudantes que veñen de fóra fan traballos secundarios, pero nós queremos que sintan que non veñen perder o tempo. Queremos que se convertan en ?embaixadores? de Lugo neste mundo global no que importa a posta en valor da diversidade, e a busca de puntos en común», señaló la xerente de la rede, Encarna Lago.