«Un policía de Sarria mandoume devolver ao monte un can perdido»

La Voz LUGO / LA VOZ

SARRIA

Cedido

Un ourensano recogió un perro abandonado y un policía local le ordenó devolverlo y le persiguió en el coche

03 abr 2020 . Actualizado a las 16:39 h.

Un hombre de Ourense circulaba el pasado martes a las dos de la tarde por la carretera de Becerreá a Sarria y en una zona de monte a unos cuatro kilómetros de pueblos habitados de Láncara vio un perro abandonado, que al pasar el coche lo siguió corriendo y gimiendo. El hombre, que estaba trabajando, detuvo el coche y al bajar, el perro se le metió dentro por la puerta abierta y se tumbó en la alfombrilla emitiendo ladridos lastimeros. Vio que no había nadie cerca y que el perro estaba abandonado y seguía a los coches, buscando quizá el vehículo que lo había abandonado. Así que decidió seguir hasta Sarria y entró en el cuartel de la Guardia Civil. El agente de la garita le informó que era competencia de la Policía Local y la llamó. «Apareceron dous axentes no coche, e un deles, xa de certa idade, corpulento, con tono agresivo e un pouco intimidatorio díxome que levase o can de volta a onde o atopara, que o que estaba facendo era un delicto porque o can tería dono, e que me ía multar. E que eles facían iso para cumprir as ordes do alcalde». El hombre explica que entonces salió de nuevo con el coche con el perro dentro. «Eu non o ía abandonar outra vez, pero tiña que sair de alí porque me mandaba. Pero a sorpresa é que me seguían no coche, pola estrada de Becerreá, ata que saín do termo municipal. Entón xa deron a volta. Enton parei e chamei a un amigo axente, quen me informou que eu fixera o correcto, e que non abandonase o can de novo. Así que me puxen en contacto cun axente e despois cunha sociedade protectora, e xa viñeron a recollelo. Despois dixéronme de que como o can aparecera no municipio de Láncara, non querían que o levara a Sarria, pero iso non son formas dun axente, nin é legal», concluyó el hombre, que se mostró satisfecho de la labor realizada aunque perdió varias de trabajo.

El perro es propiedad de un abuelo que está ingresado en el hospital y que cuando salga quiere hacerse cargo del animal, según anunció.