Los policías de Sarria que también hacen servicio público con su decoración de Navidad

SARRIA



Decenas de niños de todo el concello piden acercarse hasta la casa de Ana y Suso
04 ene 2023 . Actualizado a las 15:24 h.Si Papá Noel tuviera una casa en la provincia de Lugo habría altas posibilidades de que fuese la de Suso y Ana, en Ferreiros, Sarria. Eso es lo que le dicen algunos de los muchos niños que van a visitar su iluminada vivienda. Este matrimonio de policías locales lleva años dando alegría a la parroquia, pero esta vez incluso se superaron.
Lo sarrianos mantienen desde hace unos seis años como tradición rodear su casa de luces. A Ana le gusta el estilo de las casas americanas y ambos disfrutan con la alegría de los niños. «Empezamos con poco, con el árbol, algunas luces, pero se nos empezó a ir de la manos», bromea Suso.
La instalación de toda la decoración les llevaba como tres días pero este año ya fueron seis. «Y porque no tenemos más finca que sino pondríamos más». El matrimonio lleva años acumulando luces y adornos, pero cada Navidad piden más material para innovar. «Hay muchas cosas que conseguimos por Internet y de hecho algunas no llegaron», cuenta.
Empiezan a colocar las luces por un extremo de la finca y acaban en el otro sin saber muy bien qué van a hacer por el medio. «Vamos improvisando, mi mujer por eso me dice que alguna vez me queda más 'choni' que otra», bromea. Un «Feliz Navidad» y un «Bo Nadal» felicitan a los vecinos desde la parte exterior del muro de la su casa, acompañados de luces de renos o regalos. Por dentro del cierre, hay miles de luces, muñecos de nieve, un Papá Noel, y una cortina de led que cubre la casa.
La decoración de Suso y Ana no solo encanta a su hijo de diez años, sino que también conquista al resto de pequeños del municipio. Los sarrianos cuentan que algunas niñas le pedían cada tarde a sus padres al salir de casa que los llevaran hasta Ferreiros. «Como anécdota, un coche acabó en la cuneta por irse fijando en las luces».
La alegría que buscan contagiar estos dos sarrianos es casi un servicio público como el que hacen como policías locales. «Lo hacemos por los niños y a nosotros nos encanta verlo encendido», asegura Suso.