Benjamín Escontrela, candidato del PSOE en Sarria: «Es la primera vez que milito en un partido»

Uxía Carrera Fernández
UXÍA CARRERA LUGO / LA VOZ

SARRIA

Benjamín Escontrela, candidato del PSOE en Sarria
Benjamín Escontrela, candidato del PSOE en Sarria ALBERTO LÓPEZ

El concejal seguirá haciendo una fuerte apuesta por la mejora de los servicios sociales, de los que fue responsable hasta que Claudio Garrido «empezó un acosó y derribo» contra él

13 abr 2023 . Actualizado a las 19:53 h.

Benjamín Escontrela protagonizó este mandato en el Concello de Sarria primero por ser el responsable de la polémica residencia de mayores y de servicios sociales y, después, por enfrentarse por el IBI al alcalde Claudio Garrido, con el que había pactado y que lo acabó expulsando del gobierno. El médico de profesión empezó su andadura en política en el año 2015 como candidato por Compromiso por Galicia, después encabezó Galicia Siempre y ahora es el alcaldable del PSOE. Es el primer partido con el que se afilia, por su «ilusionante programa» para los sarrianos. 

—¿Cómo explica el cambio al PSOE?

—En Compromiso por Galicia y en Galicia Siempre fui como independiente, nunca he sido militante. Esta decisión viene porque consideré que era una propuesta muy atractiva con un programa muy ilusionante. Poder tener detrás un partido como el PSOE, que me identifico plenamente con él, me parecía inconveniente aparte de una gran responsabilidad a asumir.

—¿Esta vez también irá como independiente?

—Ya soy afiliado del PSOE, es la primera vez que milito en un partido. 

—Ahora Galicia Siempre propone una coalición a Claudio Garrido. 

—Yo en eso no me meto, cada uno que programe sus alternativas. Yo no hago como otros que intervienen en los proyectos ajenos.

—El PSOE anunció su candidatura apoyada en su experiencia y solvencia, ¿cree que ese es su fuerte?

—Por conocimiento donde más puedo aportar es en el ámbito de servicios sociales, aunque la realidad sarriana la conozco muy bien. He aprendido mucho en estos años de actividad municipal sobre muchos problemas que una persona que no se dedica a la política desconoce. Además de mi propia profesión. He visto la situación del medio rural, de la asistencia a domicilio, de la residencia de ancianos, la ayuda al hogar...Solucionar todos estos problemas de mis vecinos sarrianos es uno de los motivos por lo que estoy en política. 

—¿Cuál es ese programa ilusionante?

—Hay tres puntos principales. El primero, promoción económica e industrial; la potenciación de los servicios sociales, incluyendo la reforma estructural de la residencia de mayores, y después el Camino de Santiago. Su promoción tiene que estar presente en todos los foros de turismo porque Sarria cumple todos los requisitos para ser un punto neurálgico, tiene que estar en el lugar que le corresponde porque puede aportar todo lo necesario: sanitarios 24 horas, albergues, hoteles y tren. Con una serie de estudios tenemos que ver cómo podemos internacionalizar Sarria y dar a conocer su nombre al mundo. 

—De la residencia fue el responsable hasta hace unos meses. En este mandato se produjo un gran brote de covid y la Xunta emitió informes desfavorables muy críticos. ¿En qué se trabajó?

—Por desgracia, y no es para defenderme, tuvimos una tragedia. Vivimos una situación de pandemia que nos truncó porque la sufrimos dos años y medio de los cuatro que dura la legislatura. Aguantamos un año sin tener un solo caso de covid cuando casi todas las residencias estaban con cientos. Tuvimos mala suerte, hasta me contagié yo. Paralizamos todo el proyecto y la gestión para la residencia porque nos tuvimos que dedicar a la atención de los usuarios. Hemos salido bastante bien parados a pesar de las dificultades. Los informes eran iguales desde el 2015, pero fueron un ataque visceral hacia mí desde los rumores de mi candidatura y lo del IBI. Fue una buena gestión por mucho que digan porque hemos conseguido que el brote no fuera masivo, que no fuera un número de fallecidos importantísimo. Y, por cierto, los proyectos pasaron todos por las manos del alcalde, como la licitación del tejado. 

—También hubo la polémica contratación de un detective privado, que se envió al juzgado. ¿Cree que le puede perjudicar?

—Fue un estudio sobre el absentismo laboral. Había un exceso de bajas laborales y una descoordinación de la plantilla que alteraba el gasto. Viendo eso, hice el estudio. Fue en el 2019 pero el alcalde lo sacó en el 2023, aunque lo sabía todo de antes. Espero que esa investigación no llegue a ningún puerto porque puse un recurso en el Concello e iré al Contencioso si hace falta para defender mis derechos fundamentales, porque el alcalde no me dejó votar en pleno si se trasladaba al juzgado. Fue otra situación dentro del acoso y derribo hacia mi persona. Aun por encima en el acta refleja que me abstuve cuando no me permitieron votar.

—¿Por qué decidió enfrentarse directamente a Claudio Garrido al final del mandato?

—Veíamos la situación de forma distinta. Él decía que el IBI no se podía devolver y yo sí. Él se podía haberse sumado a la plataforma tranquilamente, nadie se lo prohibió. Y ahí están los resultados, van a devolver los impuestos y vamos a luchar para que no se vuelva a hacer ese procedimiento. Fue una discrepancia pero tampoco estábamos en el mismo grupo político, solo el mismo equipo de gobierno, así que no teníamos porque pensar igual. Pero él se lo tomó con una actitud cuando le llevé la contraria de un ataque visceral, lo que fue a raíz de los rumores políticos.

—¿Hubiera preferido el consenso a romper el gobierno?

—Yo no he provocado ninguna situación de este tipo, lo ha provocado Garrido. Su currículo ya dice muchas cosas sobre él. Yo tuve una actitud de trabajo con la conciliación, la residencia de ancianos o el banco de alimentos. Hicimos lo que pudimos. 

—¿Cómo vio la gestión durante esta legislatura?

—Se hicieron algunas cosas, en conciliación fundamentalmente se hizo mucho, en la residencia se batalló contra una pandemia terrible o también se abrió la pasarela de Ponte Ribeira, que fue un mal menor pero por lo menos se evitó que el Camino siguiese cortado. Lo de el actual asfaltado de pistas hay que hacerlo antes de las últimas semanas de unas elecciones. 

—Desde que se empezó a barajar su candidatura, el PSOE local se dividió y acabó con la dimisión del secretario. ¿Cree que puede volver a unir el partido?

—Yo voy a luchar por una integración, un partido unido y que tenga unos objetivos concretos por el bien de Sarria. Sarria necesita un PSOE unido, fuerte, con compromiso con la ciudadanía. Si alguno está en contra de nosotros pues por lo menos que nos deje trabajar en paz.