Nuevos aires en parroquias chairegas

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

VILALBA

PALACIOS

Curas que se van o que quedan sin cometido pastoral y cambios en demarcaciones alteran la situación

20 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los recientes nombramientos del obispo de Mondoñedo-Ferrol, que esta semana ha anunciado nuevos destinos para sacerdotes de toda la diócesis, tienen especial trascedencia en la comarca chairega, que forma uno de los siete arciprestazgos de la diócesis. Luis Ángel de las Heras admitió necesidades «de atención pastoral», y las consecuencias han sido notables. Sacerdotes que se van o que dejan de atender parroquias con las que llevaban largo tiempo vinculados suponen la llegada de otros y nuevos cometidos para curas de la comarca; por otro lado, el arciprestazgo tendrá próximamente otro titular por el traslado del actual. A esos nombramientos, según anunció el obispo en días pasados, les seguirán otros, que se comunicarán próximamente.

 TRASLADO

El arcipreste se va al norte. Cristóbal Rivas, miembro del equipo pastoral de Vilalba y arcipreste de Terra Chá, pasa a encargarse de doce parroquias en los municipios de Mañón y de O Vicedo. Su marcha se compensa con la llegada de otro sacerdote a la capital chairega: se incorpora Juan Pablo Alonso, procedente de Ferrol.

 NUEVOS COMETIDOS

Otro reparto. A la marcha de Rivas se une la de Óscar Fernández Expósito, que se va a Ferrol. Atendía tres parroquias de A Pastoriza -Álvare, Baltar, Fonmiñá y Pousada-, dos de Castro de Rei -Ansemar y Viladonga- y tres de Pol -Silva, Santo André de Ferreiros y San Martiño de Ferreiros-, de las que se ocuparán otros sacerdotes. Álvare y Fonmiñá estarán dirigidas por Benedicto Palmeiro, párroco en el municipio de A Pastoriza. De Ansemar y de San Martiño de Ferreiros se ocupará Raúl Ferreiro, que las suma a las que ya atendía en Castro de Rei. El párroco de Silva, de Santo André de Ferreiros y de Viladonga será Javier Rodríguez Couce, que ejerce su labor pastoral en el ayuntamiento de Castro de Rei. Baltar y Pousada serán responsabilidad de José Gallego, cura de Árbol y de otras parroquias de Vilalba, de Cospeito y de Abadín.

RELEVOS

Sustituciones en Castro de Rei. Javier Rodríguez Couce, será cura de Castro de Rei y de otros lugares de este municipio -Azúmara, Goberno, Balmonte, Ramil y Santa Locaia-, en donde ya actuaba como administrador. El párroco era José Manuel Carballo, muy conocido además por su labor docente y por su actividad cultural. Rodríguez Couce asumirá otras parroquias de este municipio -Bazar, Outeiro, Pacios y Prevesos- de las que hasta ahora era responsable Jesús Muinelo.

 MODIFICACIÓN

Un sacerdote para parroquias de Abadín. Manuel Polo, párroco en Mañón y en O Vicedo, se ocupará de la parroquia de Abadín y de otras ocho del concello -Galgao, Quende, Cabaneiro, Candia, Fanoi, Montouto, Romariz y Labrada-. De esta se ocupaba hasta ahora Cristóbal Rivas, y las otras, Antonio Domínguez, que también forma parte del equipo sacerdotal de Vilalba. El nombramiento de un cura para esos lugares de Abadín implica también, como explicó Domínguez ayer, que esas parroquias queden más relacionadas con Mondoñedo. Como recordó el citado sacerdote, Abadín no solo depende del partido judicial mindoniense, sino que los alumnos de secundaria suelen estudiar en el IES San Rosendo, de la ciudad episcopal.

 DEDICACIÓN

Más atención a actividades pastorales en Vilalba. En el equipo pastoral de Vilalba hay tres sacerdotes: Cristóbal Rivas, que será sustituido por Juan Pablo Alonso, además de Antonio Domínguez y de Uxío García Amor. Aunque se ha nombrado un cura para ocho parroquias de Abadín de las que se ocupaban hasta ahora, su trabajo abarca un amplio espacio, puesto que atienden 15 parroquias del municipio, la de Santa María y otras 14, y la de Cazás (Xermade). La intención es reforzar el trabajo en asuntos como la catequesis y en áreas como Cáritas y Manos Unidas, explicó Antonio Domínguez ayer.