Los achaques hacen mella en el museo de Vilalba

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

VILALBA

El museo se trasladó a su actual emplazamiento a principios de la pasada década
El museo se trasladó a su actual emplazamiento a principios de la pasada década Óscar Cela

Los problema de humedad y de filtraciones afectan a varias salas

24 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Visitas escolares canceladas y piezas retiradas de las salas donde se exponían para ser guardadas y evitar posibles deterioros. Son dos aspectos de la situación actual del Museo de Prehistoria e Arqueoloxía de Vilalba (Mupav), cuyas instalaciones se han deteriorado en los últimos tiempos sin que se hayan ejecutado más que pequeñas obras de emergencia para corregir la situación.

Los fallos en el sistema de calefacción han obligado a interrumpir las visitas de escolares, que suelen celebrarse durante el curso. El director del Mupav, Eduardo Ramil, explicó este viernes que no tenía sentido programar actividades para niños y jóvenes si estos tienen que estar con abrigos dentro del edificio, en invierno, por las bajas temperaturas.

La humedad afecta a algunas zonas del edificio de varias maneras. Tras la inundación sufrida en julio del año pasado, el suelo de la recepción está algo levantado. También las maderas de algunas zonas notan los efectos de la humedad, ya que, como recalca Ramil, primero se dilatan y luego pierden consistencia.

La inundación del año pasado tuvo su origen en la rotura de una cañería en la zona de los despachos, aunque al otro lado del edificio, por causas diversas, se notan también los efectos de la humedad.

Las filtraciones y la posibilidad de que cayesen sobre las salas elementos del falso techo llevaron a decidir la retirada de piezas que se mostraban al público. Se trata de objetos de la era paleolítica procedentes de diversas zonas -Pena Grande (Vilalba), Xestide (Abadín) o Louselas (Ribadeo), entre otras-. Que ahora no estén a la vista del público tiene una explicación simple: se tomó la medida, como recalcó Ramil ayer, «por salvaguardar el patrimonio, no por otra causa».

El año pasado se realizaron trabajos de emergencia para corregir los daños de la inundación. La actuación, consistente en trabajos en el suelo de algunas zonas, fue sufragada por la Asociación de Amigos do Museo de Vilalba, aunque Ramil subraya que la función de ese colectivo no es costear esas obras y que los medios económicos de los que dispone una asociación suelen ser escasos. Por el contrario, recuerda que el edificio es municipal y que el Concello debe encargarse del mantenimiento de las instalaciones.

En ese sentido, afirma que problemas derivados del incendio, que se originó también el año pasado por el mal funcionamiento de una estufa, y de las inundaciones, siguen presentes sin que se haya buscado una solución.