Un rito que se conserva en Vilalba: los amigos que toman juntos las uvas de Fin de Año en la plaza

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

VILALBA

Roberto Méndez (izquierda) lleva a su hijo para que siga la costumbre iniciada por Duarte Barrio (derecha).
Roberto Méndez (izquierda) lleva a su hijo para que siga la costumbre iniciada por Duarte Barrio (derecha). CEDIDA

Duarte Barrio mantiene la costumbre desde hace más de 30 años, y Roberto Méndez lo acompaña y ya lleva a su hijo

02 ene 2024 . Actualizado a las 12:46 h.

Hace 34 años, el muro de Berlín estaba recién caído. Si ese detalle sirve para demostrar lo mucho que ha cambiado el mundo, pasemos a escala local. Imaginemos una Vilalba sin el auditorio, sin el estadio de A Magdalena o sin las circunvalaciones de las carreteras de A Coruña y de Ferrol. En ese mundo sin teléfonos móviles, a Duarte Barrio se le ocurrió despedir un año y recibir otro en la plaza de Santa María.

La costumbre se fue asentando, y desde entonces él no ha faltado nunca. Un fiel acompañante es Roberto Méndez, que también es de Vilalba y que comparte con su amigo varios rasgos: los dos son declarados celtistas y tienen un pasado de trabajo en negocios de hostelería de la capital chairega. Roberto Méndez ha fallado algún año, por lo que no iguala el palmarés de su amigo, aunque sí parece decidido a transmitir ese hábito. Prueba de ello es que Artai, su hijo, tiene nueve años y esta ha sido la quinta vez que acude.

No todos los años ha habido la misma gente ni el grupo ha sido igual de numeroso o de homogéneo: alguna vez, sin que por ello faltase la concordia, incluso hubo algún deportivista. Este 2024 se ha caracterizado por una escasa asistencia, pues solo estaban presentes los dos citados amigos y el hijo de uno de ellos. Han tenido, eso sí, detalles favorables: por un lado, la noche fue más bien tibia, en contraste con algunas en las que el invierno chairego se notaba con claridad; por otro, el alumbrado navideño que ahora se instala en la plaza de Santa María da otra imagen al lugar.

Si Duarte Barrio y Roberto Méndez ya pueden ser considerados dos clásicos de una forma peculiar de celebrar el 31 de diciembre, algo tan propio de la Navidad vilalbesa como la Feira do Capón, el sonido de las campanadas que eligieron también lo es: escucharon la Radio Galega, en donde ejercía de maestro de ceremonias el incombustible Xosé Ramón Gayoso.