El Concello estudia colocar sistemas de vigilancia en el párking subterráneo o en el polígono de Sete Pontes
08 feb 2024 . Actualizado a las 21:50 h.Las cámaras de vigilancia y de control del tráfico instaladas por el Concello de Vilalba en la rúa da Pravia se ampliarán. La decisión, que corresponde al Concello, parece firme, pero faltan por concretar algunas cuestiones. La primera de ellas es determinar dónde se colocarán las que se instalen más adelante, y para esa pregunta hay dos posibles respuestas.
Instalarlas en el párking subterráneo de la plaza de la Constitución o en el polígono de Sete Pontes son las opciones que tiene el Concello, como desveló anteayer la alcaldesa, Marta Rouco. Hay varios argumentos para decidir la ubicación en uno o en otro lugar, aunque por ahora no se ha decidido nada y se deberá tener en cuenta la disponibilidad presupuestaria.
El párking subterráneo de la plaza de la Constitución es uno de los lugares del casco urbano en los que está implantada la zona azul. También funciona en la rúa da Pravia —adonde llegaron las cámaras, para funcionar en un primer momento de modo provisional— y en otras calles, aunque el régimen del aparcamiento es distinto: mientras en las calles se aplica de lunes a sábado de nueve de la mañana a dos de la tarde, en el estacionamiento el horario es de nueve de la mañana a siete de la tarde de lunes a viernes y de nueve de la mañana a dos de la tarde los sábados.
El cumplimiento de las normas de la zona azul parece por ahora más o menos similar al que se observa en las calles del casco urbano que también están dentro de ese mismo sistema de control. En la rúa da Pravia, en la que además se realizaron obras de reforma y se cambió el sentido de la circulación, el respeto a las normas ha pasado por altibajos; en los últimos tiempos, sin embargo, parece apreciarse un mayor respeto.
Por lo que respecta al polígono de Sete Pontes, sí hay una previsión de los lugares donde deberían colocarse. El presidente de la asociación de empresarios, Moisés Carballeira, cree que el emplazamiento lógico son las vías de acceso al parque empresarial. De acuerdo con ese criterio, deberían colocarse en la carretera que llega desde el casco urbano por el alto da Forca, en la que entra por junto al cementerio desde la salida hacia San Simón da Costa, en la entrada principal al polígono (al lado de la sede de la Cruz Roja) y en otra cercana vía de acceso.
Vieja demanda
La instalación de cámaras en el polígono ha sido una de las principales aspiraciones de los empresarios vilalbeses en los últimos años. Carballeira admitió que la cuestión estaba ahora en manos del Concello. Ya a principios de la pasada década, siendo presidente de la patronal Jesús Sardiña, dotar de cámaras al polígono era una prioridad para la la asociación, aunque la falta de medios propios y de convocatorias de ayudas frenaban de modo evidente esa aspiración.
Años después el proyecto pasó a manos del Concello, aunque tampoco se logró concretar el propósito. Por otra parte, el asunto llegó a convertirse en una cuestión que interesaba a todos los grupos de la corporación. En el 2015, en su primer mandato con presencia en la corporación, Vilalba Aberta aseguró que mostraba su respaldo a la pretensión de los empresarios de lograr que el polígono estuviese vigilado con cámaras.
Otras aspiraciones
Tanto el presidente de los empresarios como la alcaldesa se mueven en una línea de prudencia aunque coinciden en la necesidad de la colocación de las cámaras y el Concello admite que es una cuestión necesaria. De todos modos, Carballeira advirtió anteayer que instalando cámaras de vigilancia se cumplía una aspiración pero que debían atenderse otras demandas.
La más evidente, dijo, es la ampliación del polígono por la necesidad de contar con más suelo industrial. «Fai falta terreo para que se instalen novas empresas», afirmó. El pasado otoño se aprobó una modificación de las normas urbanísticas, destinada a crear parcelas para empresas así como un aparcamiento para camiones y zonas verdes. Se trata de espacio situado al norte del actual polígono, cerca de la autovía del Cantábrico (A-8).