Más problemas en el auditorio de Vilalba: canalones sucios y losas desprendidas

VILALBA

El Concello asume que la fachada del edificio necesita una reparación en varias zonas
23 feb 2024 . Actualizado a las 18:50 h.El Auditorio de Vilalba padece nuevos problemas: unos, con arreglo fácil; otros, con una solución que seguramente no llegará inmediatamente. Los primeros aparecieron en algunas zonas del edificio y mostraron filtraciones de humedad. Los segundos se notaron en la fachada de la entrada principal y revelaron la inestabilidad de losas de pizarra que forman el revestimiento exterior.
Como explicó este viernes la concejala de Cultura, Tamara Rodríguez, el problema de la humedad procedía de los canalones, que acumulaban suciedad. Se limpiaron y la situación se corrigió. En cuanto a las losas de pizarra, se tomó una solución de urgencia que consistió en quitar aquellas que presentaban mayor riesgo de caída para evitar problemas mayores.
El origen parece estar, como apuntó la concejala de Vilalba Aberta, en losas que se deterioran y se rompen o acaban casi rotas en dos partes. Entonces la sujeción que llevan se hace más frágil, y aparece el riesgo de caída. El Concello encargó a los servicios técnicos un informe sobre el estado general del edificio para saber qué actuaciones serían necesarias.
La parte de la cubierta, reformada en la pasada década para corregir unos problemas de humedad que afectaban sobre todo a la zona de las aulas del Conservatorio, no presenta ahora más riesgos que los que puedan proceder de falta de mantenimiento. En cuanto al revestimiento exterior, se ha contactado con una empresa para que evalúe cómo se puede corregir ese problema. Por ahora no se dispone de información de cuál puede ser el coste de los trabajos, por lo que tampoco se sabe, como dijo este viernes Rodríguez, si se podrían afrontar con fondos municipales o se buscaría colaboración de otras administraciones.
Una gran obra de los noventa
El Auditorio Municipal se inauguró el 30 de agosto de 1997. Se construyó, en la parcela donde antes se levantaba el cine parroquial, con un diseño del arquitecto César Portela y supuso una inversión de unos mil millones de pesetas (seis millones de euros en la actualidad). La obra incluyó además, al lado, un edificio dedicado a casa parroquial, en donde viven actualmente los sacerdotes de la unidad pastoral de la capital chairega. Actividad docente (las clases del Conservatorio), conciertos y actos relacionados con las fiestas (el pregón del San Ramón) han tenido lugar desde entonces en el Auditorio Municipal.