El norte de Portugal, las lecciones de un tren que Galicia no puede perder
Suman una masa de más de seis millones de habitantes y son una de las áreas fronterizas más integradas de Europa; su meta por dejar de ser periferia las ha llevado a trabajar juntas y competir al mismo tiempo por ser el referente del Noroeste; la nueva actitud de Portugal hacia Galicia puede cambiar el rumbo de la eurorregión
Redacción / La Voz
Con la supresión de las fronteras, Galicia recuperó el sur. Las relaciones nunca llegaron a romperse entre los vecinos de la raia, sirva el estraperlo de ejemplo, pero fue con la integración de España y Portugal en la Unión Europea, ambas en 1986, cuando los vínculos políticos y empresariales tomaron impulso. Cuando se cumplen 30 años de la primera iniciativa transfronteriza para remar juntos, la Comunidade de Traballo Galicia-Norte de Portugal, ambos espacios, en la periferia de sus respectivos Estados, exprimen sinergias, colaboran y compiten al mismo tiempo para no quedarse atrás. Aliados y rivales, este es el delicado equilibrio por el que transita una de las primeras eurorregiones de Europa. La pandemia del covid es el último reto. Antes, otra crisis, la financiera, marcó un camino que a los portugueses les ha servido para tomar la delantera.