O Berbés despide a su cantadeira

OBITUARIOS

Meira Paz

Fallece a los 85 años Josefina Sánchez, Finocha, la voz más veterana del grupo que recuperó la canción tradicional gallega en clave femenina

26 dic 2019 . Actualizado a las 07:42 h.

Le encantaban las Navidades y el destino quiso llevársela un día de Nochebuena. Josefina Sánchez Cubeiro, Finocha, falleció este martes en O Berbés, el barrio donde nació hace 85 años y al que estuvo ligada toda su vida. Con ella se va una época y una forma de entender Vigo.

Vino al mundo en 1934, cuando el Plan Palacios proponía la desaparición del casco antiguo y cuando las dos Españas se encaminaban a una guerra. Hija de marinero, pasó hambre de niña como la gran mayoría de sus coetáneos y a los 15 añitos empezó a trabajar en el puerto. Lo hizo como empacadora de pescado por el día y seleccionando piezas en las descargas por las noches. Tiempos duros que le acabarían pasando factura a sus huesos, pero que nunca le borraron la sonrisa de la cara ni las ganas de vivir.

Finocha se casó con Miguel López, del bar Canta O’Galo, todo un clásico de la Ribera al que eran asiduos grandes artistas de la época y buena parte de la comunidad portuaria. Y pasado el tiempo se convirtió en la yaya del Casco Vello. Concretamente, de la asociación vecinal y cultural. Animadora incansable, no se perdía ninguna de las fiestas que se fueron creando o recuperando en el barrio histórico: los Maios, el Entroido, la Reconquista...

En 1996 se abrió la que probablemente fue la etapa más feliz de su vida. Aquella «muller brava», como la definió Xurxo Souto, que siendo pequeñita cantaba y actuaba por los portales con salero y gracia por unas perras, pudo al fin subirse a los escenarios. Apadrinadas por Muxicas y con Uxía Senlle como maestra, nacieron las Cantadeiras do Berbés. El grupo rompió moldes con tres discos (A roupa do mariñeiro, Agora cantámolas nós y Todos a bordo) y resucitó la canción tradicional gallega en clave femenina. Que che cae o cu, en la voz sobresaliente de Finocha, fue todo un hit desde que lo dieron a conocer en su querido Luar. En el programa de la Televisión de Galicia bailó con Bobby Farrell de Boney M., le tocó el culo entre bromas a David Bisbal e hizo sus pinitos como jurado del OT autonómico.

Mientras la salud se lo permitió, actuó bajo el manto protector e incondicional de su hija María José y el resto de las Cantadeiras allí donde las reclamaban. Esa condición de artista, ver crecer a su nieto Miguel y la llegada al mundo de sus bisnietas Meira e Insua fueron la mayor felicidad durante sus últimos años. Hasta que la enfermedad la llevó a ese lugar donde habita el olvido, como dijo el poeta Luis Cernuda y canta Sabina. 

El tanatorio Vigomemorial acogerá a las 19.00 horas de hoy un acto litúrgico previo a la incineración. Será una emocionada despedida para Finocha, con el acompañamiento musical de la soprano Teresa Novoa y los gaiteiros del Casco Vello.