El técnico cordobés recaló en el Racing para reconducir a un equipo muy irregular en resultados y logró clasificarlo para Primera RFEF
25 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.«Hay posibilidades», aseguraba Cristóbal Parralo el día de su presentación oficial como nuevo técnico del Racing de Ferrol. Hace cien días ya vio el potencial de la plantilla, creyó en un proyecto llamado a alcanzar el fútbol profesional y desembarcó en A Malata para dirigir una remontada que llevó al club a clasificarse para la Primera División RFEF.
La remontada
El hito de ganar al Dépor. El cordobés recaló en un Racing irregular en resultados, incapaz de sumar dos encuentros seguidos con victoria. Venía de perder ante la UD Salamanca y Cristóbal debutó al frente del banquillo verde empatando ante el Compostela. Sin apenas tiempo para trabajar en su nuevo equipo llegó el derbi más esperado por la afición, el duelo contra el Deportivo. Y logró el hito imponerse a los coruñeses. Culminaría así el asalto a la parte alta de la clasificación con la victoria al Celta B.
El coronavirus
Un parón obligado. En el mejor momento del Racing de la temporada llegó el mazazo del coronavirus. Tras un fin de semana largo de descanso se detectaron ocho positivos en el club, lo que obligó a guardar cuarentena y el aislamiento del resto de la plantilla. Frenó en seco la gran evolución del equipo al que, obviamente, le costó recuperar su tono físico y su juego al regresar a la competición. No tuvo tiempo de preparación Cristóbal. A penas dos días después de comenzar a salir de la cuarentena los suyos se veían las caras con el Coruxo, contra el que cosechó su primera derrota. Logró imponerse al Guijuelo y, en la última y decisiva jornada de la primera fase, el empate contra el Unionistas no fue suficiente para lograr un puesto en la fase de ascenso a Segunda División.
El nuevo reto
Primera División RFEF. Con el sabor agridulce de no poder cumplir el gran objetivo del año, en buena medida por los efectos del parón, el equipo se recompuso ipso facto porque tocó pelear por otro objetivo, un puesto en al nueva categoría, Primera División RFEF, que deja la próxima campaña la lucha por el ascenso a Segunda algo más fácil. Lo logró por todo lo alto, cómo el mejor del grupo con el premio añadido de poder competir el año que viene en la Copa del Rey.
La plantilla
Su capacidad de involucrarlos a todos. Una de las grandes virtudes de Cristóbal ha sido su capacidad de repartir minutos entre todos los jugadores y que cada uno sume sus virtudes ante los rivales contra los que pueden ser más relevantes. Con Cristóbal debutaron las incorporaciones de invierno y pudo adaptarse con solvencia a las ausencias por sanciones derivadas de las dudosas decisiones arbitrales.
El futuro
Ahora debe crear su propio equipo. Con los deberes hechos ahora le toca confeccionar su equipo mano a mano con el director deportivo. A los cuatro jugadores con contrato, David Rodríguez, Jon García, Álex López y Fernando Pumar, se irán sumando los procesos de renovación de jugadores que interesa que continúen en la casa.