El Racing tira de la épica de A Malata para imponerse al Amorebieta (2-0) y quedarse al borde de la remontada

Elba de la Barrera Agulló
Elba de la Barrera FERROL / LA VOZ

OPA RACING

Carlos Vicente en el partido entre el Racing y el Amorebieta.
Carlos Vicente en el partido entre el Racing y el Amorebieta. José Pardo

Los de Cristóbal se quedaron a un solo tanto de igualar la eliminatoria y forzar la prórroga en la final de campeones de Primera Federación

11 jun 2023 . Actualizado a las 10:25 h.

La intensidad prometida no faltó y el Racing de Ferrol volvió a demostrar que A Malata es una de sus mayores fortalezas. Pese a tener la eliminatoria de la final de campeones muy cuesta arriba y tener que remontar un abultado 3-0 los de Cristóbal hicieron suyo el lema de la hinchada y se permitieron soñar desde el arranque del duelo ante el Amorebieta. El dominio fue plenamente verde, aunque el primer tanto volvería a llegar a falta de poco más de 10 minutos para el final. Un gol en propia puerta de la escuadra vasca despertaba el sentimiento del todo es posible y Héber agrandaba la leyenda del fortín de la ría, sellando el 2-0 definitivo. Resultado insuficiente y alegría inconmensurable en un estadio en el que no se pierde en todo lo que va del 2023. 

«Aquí quiero quedarme» reverberó una semana más en el corazón de A Malata. Detener ese momento en el que el fútbol hizo de la ciudad una marea verde era lo que se respiraba en los instantes previos al pitido inicial. Unas molestias en el hombro negaron al joven guardameta Joan Salvá la posibilidad de sumarse a este último baile, que le fue concedido finalmente a Diego Rivas. Tocaba apretar para darle la vuelta al 3-0 y que los verdes brindasen una nueva tarde épica en una temporada memorable. Chispeaba el talento canario de un Jorge Padilla que quería despedirse por todo lo alto de la ciudad y el dominio caía del lado verde en los primeros compases de juego. Al filo de cumplirse el minuto 10 lo intentaba el Racing a balón parado y era esta vez David Castro el que intentaba acechar el arco custodiado por Marino. El esférico se marchaba desviado por encima del travesaño y A Malata rugía como respuesta. Un tímida incursión del Amorebieta era repelida por la zaga racinguista y arrancaba la galopada, marca de la casa de Carlos Vicente para enfervorizar al respetable e impulsar a Luis Chacón a probarse desde la distancia. Otro balón desviado. Tiraba entonces el Racing de estrategia y desde el saque de esquina Luis Chacón ponía un caramelo que interceptó el capo Jon García y que terminó impactando contra el larguero. La intensidad que parecía mermada en la ida en el Urritxe volvía a estar patente sobre el verde de A Malata. Otra más, a cargo de Padilla, evidenciaba que la intención pasaba por la remontada. Entre medias, la megafonía arrancaba a la afición a desearle a Joselu, leyenda racinguista, el cumpleaños feliz. Tres minutos después, Carlos Vicente intentaba conectar con Manu Justo, que a punto estuvo de abrir la lata. Al filo de la media hora avisaban los vascos, que buscaban emular el guion del primer enfrentamiento. Tan solo unos minutos después una manopla providencial de Diego Rivas negaba el gol del KO a Iturraspe.

Luisiño se probaba de nuevo, pero la efectividad volvía a ser la peor enemiga para el Racing.

Lejos de bajar los brazos, lo intentaban los de Cristóbal de todas las formas y desde todos los ángulos. En boca de gol sacaron los de Haritz Mujika hasta en dos ocasiones el esférico al filo del minuto 40. Una más para Manu Justo y el «uuuuuui» convirtiéndose en la expresión más utilizada en la grada de A Malata en los últimos minutos del primer acto. El colegiado pitaba el final sin conceder ni un minuto de añadido y A Malata expresaba su malestar. Todos los presentes querían estirar al máximo el chicle de la temporada del ascenso. Por delante , 45 minutos y una complicadísima empresa.

Carpe Diem

Agitaba el árbol Cristóbal dando entrada a Álex López, faro del Racing, por Brais Martínez y a Héber Pena por Jorge Padilla.  La primera ocasión caía del lado verde. A Malata no bajaba los brazos y en el minuto 71 vibraba con una ocasión clara de Carlos Vicente que tampoco veía portería. Cuatro minutos después la apacible tarde de ocasiones sin concretarse dejaba un resquicio a la polémica, con una caída de Héber Pena dentro del área por la que reclamó penalti el combinado local. El colegiado entendía lo contrario y se reanudaba el juego. Al filo del 80 la insistencia del Racing acababa por abrir una brecha en el bloque vasco y un autogol de Murua despertaba a una Malata aferrada al momento. 

 Cuatro minutos bastaron para que Héber Pena, que no perdonaba el segundo, se sacase una jugada magistral de la chistera poniendo en evidencia el auténtico significado del efecto A Malata. La locura volvía a desatarse en un estadio en el que todo es posible. Seis minutos de añadido y un solo tanto para forzar la prórroga espolearon a la escuadra verde hacia delante. El Amorebieta resistía las acometidas como podía. No pudo ser, pero el Racing demostró que en el fortín de la ría no existen los imposibles.

 FICHA TÉCNICA:

RACING | 2

Diego Rivas, Pep Caballé, (Enol Coto, min 45) Jon García, David Castro, Brais Martínez (Álex López, min 45); Bernal, Chacón (Del Pozo, min 69), Manzanara (Manel Martínez, min 55); Carlos Vicente, Manu Justo y Jorge Padilla (Héber Pena, min 45).

 AMOREBIETA | 0

Marino, Jorge Mier, Murua, Antxón Jaso, Toni Herrero; Iturraspe (Jauregui, min 62), Albisua, Cantón, (Yriarte, min 62), Unai Buján (Edwards, min 62); Pradera (Ewan, min 77) y Dorrio (Etxeita, min.85).

GOLES: 1-0: Murua (p.p), min 77; 2-0, Héber Pena (min 84).

ÁRBITRO: Víctor Pérez Peraza del colegio tinerfeño. Mostró amarilla a Iturraspe (min 48), Pradera (min 76), Mier (min 90) y Ewan (min 90+2).

INCIDENCIAS: Partido de vuelta de la final de campeones de Primera Federación disputado en el estadio de A Malata ante cerca de 7.000 espectadores.