El grito coral de «sí se puede» del público, que mayoritariamente se quedó a arropar al Racing tras la goleada del Almería, sustituyó a los silbidos de la debacle del Oviedo
19 dic 2024 . Actualizado a las 10:49 h.Menos de dos minutos. Pero qué minutos. 120 segundos de alegría a raudales en el campo de A Malata.
El racinguismo festejó como en los viejos tiempos, que no lo son tanto pero a los que cada vez cuesta más retrotraerse un tanto de Aitor Gelardo.
Ese discreto chaval alicantino, que armó un derechazo de época para dejar flotando en el aire la posibilidad de, por primera vez en la historia, pasarle por encima al Almería al calor del fortín de la ría. Su gol daba alas.
Fusión necesaria entre afición y vestuario antes del @racingferrolsad - @U_D_Almeria ?? pic.twitter.com/4i0BNPHrtC
— Deportes (@vozdeportes) December 18, 2024
Tablas en el marcador y vibras de El Molinón, que en un pestañeo aguó el silbato de González Esteban. Penaltito y a seguir. Y eso, seguir, hizo un Racing que, en contraste con lo vivido el día de la goleada contra el Real Oviedo, fue recibido por su afición con vítores y aplausos a su llegada al estadio.
Los de Cristóbal, a los que se les venía reprochando la falta de pegada tiraron casi el doble de veces que el Almería. Amasaron más el balón que el rival y cuando un aguacero torrencial caía sobre el campo ferrolano la posibilidad de vivir un Cantando bajo la lluvia, al más puro estilo del partido ante el Albacete de la pasada campaña (5-4), se palpaba en el ambiente. Luis Suárez, Arribas y compañía acallaron la épica melodía con pleno acierto anotador.
No obstante, los tripulantes de la fragata verde no estaban dispuestos a conceder una nueva imagen de caída de brazos. Y, esta vez sí, se vaciaron como la tromba de agua para, al menos, maquillar el electrónico para una grada que cambió los cánticos de «esta camiseta no os la merecéis», que sirvieron de toque de atención en el 1-5 del Oviedo, por un unánime y audible «sí se puede» en el 1-4 del Almería.
Un solo gol de diferencia entre ambos choques y una distancia abismal en sensaciones actitud y ganas que, pese a que no computará para bien el la tabla clasificatoria, permitió que el fortín de la ría volviese a ser ese estadio donde jugadores y marea verde se impulsan a una pase lo que pase. Con goleada a los suyos despidió el racinguismo el 2024 en casa. Pero A Malata volvió a ser, a pesar de todo, Malataná.
El partido en datos:
Racing Almería
52 % Posesión 48%
342 Pases 330
0 Ocasiones claras 4
15 Tiros 8
2 Paradas portero 9
8 Córneres 3
2 Fueras de juego 0
14 Faltas 11
3 Amarillas 1
0 Rojas 0
45% Duelos 55 %
40 % Duelos aéreos 60 %
17 Entradas 14
10 Interceptaciones 8
41 Recuperaciones 37