
El conjunto burgalés suma únicamente cinco puntos en sus once últimos desplazamientos
04 mar 2025 . Actualizado a las 20:50 h.Muy mal nos tenía acostumbrada la fragata verde durante las temporadas anteriores. A los que amamos por igual el cine y este maravilloso deporte, nos parecía que Ferrol se había convertido en la Ciudad de las Estrellas descrita en La La Land por Damien Chazelle, donde los sueños se tranforman en realidades. Unas sensaciones que han ido derivando, a través de la bofetada de realidad que han supuesto los adversos resultados de la actual temporada, en un film más propio de otros géneros, en el que la historia de amor entre la entidad y la categoría parece pertenecer más al pasado y gozar de una perspectiva de futuro tan incierta como la de Ilsa y Rick en Casablanca o la de Francesca y Robert en Los Puentes de Madison.
Una impropia situación que se acompaña de la sensación de no haber sido agotadas todas las opciones de haber podido obtener un mejor rendimiento de una plantilla configurada para objetivos diferentes. La insistencia en la elección de sistemas de juego que dejan fuera del once titular a jugadores importantes y en óptimo estado de forma, el llamativo posicionamiento en el terreno de juego de futbolistas diferenciales la temporada anterior defendiendo otros colores, la carencia de un discurso motivador dirigido a una plantilla y afición alejado del cúmulo de tristes justificaciones amparadas en errores individuales y la ausencia de baluartes defensivos que, con sus cuarenta y cuatro interceptaciones realizadas, ocupan el segundo lugar de la clasificación de la categoría en esta faceta del juego, lo que posiblemente se echó en falta en la última jornada ante los cómodos disparos a puerta de los adversarios en los goles recibidos.
Para disputar el encuentro en su fecha aplazado, aterriza en Ferrol el Burgos bajo la batuta técnica de quien defendió nuestra elástica verde durante su última experiencia en fútbol profesional, Luis Miguel Ramis, quien, al igual que Menéndez ( 0,6 puntos por partido, frente a los 0,78 conseguidos por Parralo) no ha logrado, hasta el momento, enderezar la errática trayectoria de una temporada iniciada bajo el mando de Jon Pérez Bolo ( 1,2 puntos por partido de ratio del tarraconense frente a 1,25 obtenidos por el técnico vasco), lo que ha contribuido a que la entidad burgalesa entre a formar parte de esa liga tan especial y tan nuestra que no tiene objetivo diferente a la permanencia en la categoría a la finalización de campeonato.
Los escasos veintitrés tantos marcados, los cinco puntos conseguidos en sus once últimos desplazamientos, la sequía goleadora de sus dos referencias ofensivas, que suman cuatro tantos marcados en las jornadas disputadas y la lesión de larga duración de uno de sus puntales, Kevin Appin, han supuesto severos contratiempos para una dirección deportiva encabezada por Miguel Pérez Michu, viejo conocido del técnico Alejandro Menéndez, que le aportó la progresión necesaria para facilitar su début en el fútbol profesional de nuestro país, y que va a tener que demostrar en despachos el reconocimiento como MVP que ya obtuvo como jugador en su primer encuentro disputado en la Premier League.
Las ocho incorporaciones realizadas en el reciente mercado invernal, que incluyen al guardameta Tomeu Nadal, los centrales Nikola Milicic y Grego Sierra, el lateral zurdo Ghislain Konan, los mediocampistas Gabriel Barés y Rubén Quintanilla, el extremo Elady Zorrilla y el atacante uruguayo Fernando Mimbacas, deberían contribuir a solventar las carencias en el juego burgalés, si bien, hasta el momento, únicamente se ha erigido como titular indiscutible el central zurdo Grego Sierra.
SISTEMA DE JUEGO
1-4-2-3-1, con variante 1-4-4-2 en fase defensiva
El técnico catalán del conjunto burgalés apuesta por el sistema de juego 1-4-2-3-1, que, en fase defensiva resulta más compatible con un 1-4-4-2, alineándose el habitual media punta, Curro Sánchez, con la referencia ofensiva para tratar de obstaculizar la progresión del juego ofensivo de sus adversarios en la fase de iniciación, variante que también suele ser utilizada si las circunstancias del resultado lo requieren, con la presencia de las dos principales referencias ofensivas, Fer Niño y Edu Espiau sobre el terreno de juego.
En el sistema de juego habitual, parecen fijos el exracinguista Ander Cantero en portería, con Anderson Arroyo en el lateral derecho, Aitor Córdoba y Grego Sierra en el centro de la defensa y con Florian Miguel en el lateral izquierdo. En sala de máquinas parece fijo Miguel Atienza, acompañado de Marcelo Expósito, Gabriel Barés o Iván Morante, con la velocidad en bandas de Álex Sancris en derecha y Dani Ojeda, Borja Sánchez o Íñigo Córdoba en izquierda, Curro Sánchez en la media punta con libertad de movimientos, disputándose los mencionados Fer Niño y Edu Espiau la titularidad como referencia ofensiva, a la espera de la irrupción de Fernando Mimbacas. La rotación de efectivos esgrimida por Ramis de cara a los tres encuentros programados para la semana pudiera generar la titularidad de jugadores llegados en el mercado invernal o de quienes han gozado de menor protagonismo en el transcurso de la temporada, como es el caso de Pipa, David González y Mario Cantero.
ESTILO DE JUEGO
Mayor solidez defensiva desde la llegada de Ramis
Desde la llegada de Luis Miguel Ramis observa la alternancia entre distintos tipos de posicionamiento, bien en bloque de presión bajo, correctamente trabajado y que genera una carencia de espacios que dificulta enormemente la progresión en profundidad del juego de sus rivales, para, una vez recuperada la posesión, desplazar el balón a las espaldas de los centrales adversarios, donde aparecen tanto la brillantez de sus referencias ofensivas en los duelos individuales, como las excelentes diagonales realizadas en velocidad por sus jugadores exteriores. En diversos momentos del encuentro, pasan a ejecutar una presión en bloque alto sobre la salida de balón del adversario, alternativa que resultó determinante en la victoria cosechada frente al Eibar.
Ante presión ejercida por sus rivales en la fase de inicio de su juego defensivo, no dudan en optar por efectuar desplazamientos de balón en profundidad, faceta que prodigan con asiduidad, como lo evidencia el objetivo dato de ocupar el cuarto lugar de la categoría en pases largos realizados, si bien, con la llegada del técnico tarraconense al banquillo burgalés, asumen menos riesgos en la progresión de su juego durante la fase de iniciación de la fase ofensiva.
FASE OFENSIVA
Lastrados por la falta de acierto en finalización
En fase ofensiva, tratan de optar por la progresión de su juego a través de los canales exteriores, amparados en una muy buena punta de velocidad de los integrantes de dicho sector y por el carácter ofensivo de sus laterales, detectándose numerosas situaciones de superioridad numérica en banda durante los encuentros disputados. Asimismo, muestran brillantes registros de efectividad en duelos ganados en balones aéreos, faceta en la que ocupan el segundo lugar de la categoría, optando frecuentemente por el juego directo sobre su jugador más avanzado para, a partir de la posesión de balón en campo contrario, lucir la brillante calidad técnica de sus jugadores de perfil ofensivo.
Muestran efectividad en las acciones de transición ofensiva y en la ejecución de estrategias ofensivas, con movimientos de arrastre bien trabajados que generan espacios de juego para finalizar bien haciendo uso de su poderío en el juego aéreo o mediante remates a puerta desde el borde de área rival, faceta que prodigan con asiduidad. No obstante, La falta de acierto en finalización durante las jornadas disputadas está constituyendo un severo lastre para el conjunto burgalés.
FASE DEFENSIVA
Brillantes interceptaciones y lentitud en repliegues
El conjunto burgalés muestra una mayor solidez defensiva desde la llegada de Luis Miguel Ramis, mostrando brillantez en la ejecución de interceptaciones, faceta en la que encabezan el registro de la categoría, la comisión de un reducido número de infracciones, siendo el cuarto conjunto de la categoría que menos faltas comete, habiendo dejado atrás la vulnerabilidad evidenciada en el inicio de campeonato en acciones de estrategia defensiva y mostrando mayor contundencia en los duelos individuales, No obstante, no se ha logrado corregir la lentitud en repliegues, especialmente evidentes en los sectores exteriores debido a la profundidad ofensiva que acompaña a los laterales en su juego.
En definitiva, un encuentro que va a marcar el futuro en cuanto a objetivos en ambas entidades, así como la posibilidad de ambos entrenadores de poder superar los ratios de puntuación de sus respectivos predecesores y una nueva demostración de amor verdadero para una afición racinguista que volverá a estar junto al equipo, con independencia de obstáculos y adversidades. Considerando referencia cinéfila, Allie Hamilton y Noah Calhoun ya marcaron el camino en The Notebook.